MADRID, 8 May. (Notimérica) -
¿Qué pasaría si un día invirtiéramos la creencia de que trabajar duro conduce al éxito, y este a la felicidad? ¿Qué pasaría si pensáramos que es la felicidad la que antecede y permite el éxito? Esta es una de las enseñanzas que aprenderás con estas cinco charlas TED, que te harán más feliz en el trabajo.
Las charlas TED, siglas que significan 'Ideas Worth Spreading' ('Ideas Dignas de Difundir') son la iniciativa de una organización estadounidense sin ánimo de lucro que lleva treinta años extendiendo ideas poderosas de gente inspiradora, con un canal en YouTube que tiene más de tres millones de seguidores.
1. EL INGREDIENTE MÁGICO
Shawn Achor es psicólogo y profesor en la universidad de Harvard, además dirige Good Think Inc, una empresa que enseña cómo desarrollar la psicología positiva. ¿Su objetivo? Ver dónde se unen el potencial humano, el éxito y la felicidad.
Basado en sus estudios y tras doce años de investigación en Harvard, una de las cuestiones que motivó su interés fue la pregunta de "¿qué puede tener un estudiante de Harvard para ser infeliz?".
Sus estudios revelaron que sólo un 10 por ciento de nuestra felicidad depende de motivos externos, el otro 90 por ciento se produce por nuestra actitud ante lo que nos rodea. Por eso, hay estudiantes de Harvard que "lo tienen todo" y, aún así, "no son felices".
Haciendo un paralelismo, Achor explica que "la ausencia de la enfermedad no es la salud", sino que "para llegar a la salud, tenemos que invertir la fórmula de la felicidad y del éxito".
No es cierto que "si tenemos éxito, somos más felices", porque cada vez que se obtiene un éxito, el margen cognitivo de lo que es el éxito se amplia, queriendo lograr otro nuevo. Por eso, hay que reformular el éxito, ya que "la gente más optimista, obtiene más exitos y trabaja mejor".
2. SÓLO LOS LÍDERES MUEVEN A LA ACCIÓN
"¿Qué pasa cuando las cosas no salen como se espera?, o mejor, ¿qué pasa cuando otros son capaces de lograr cosas que desafían todas las hipótesis?", así comienza su discurso el experto en liderazgo, Simon Sinek, que a lo largo de su carrera ha descubierto algunos patrones en cómo piensan, actúan y se comunican los líderes.
Precisamente, su libro 'Start With Why: How Great Leaders Inspire Everyone to Take Action' ('Empieza por el porqué: Cómo los grandes líderes mueven a la acción').
Sinek desarrolla la idea del "círculo de oro", lo que define como "un patrón de ocurrencia natural, basado en la biología de la toma de decisiones humana, que explica por qué nos inspiran ciertas personas, líderes, mensajes y organizaciones más que otras".
Lo que tienen en común todas las organizaciones y líderes en el mundo que mueven a la acción es que "piensan, actúan y se comunican de forma opuesta al resto". Las mejores empresas, según Sinek, no son las que centran en el cómo o el qué, aunque sus productos sean tecnológicamente superiores, sino en el por qué, ya que cuando saben por qué hacen las cosas, cualquier 'qué' puede ser vendido.
3. EL PUZZLE DE LA MOTIVACIÓN
Dan Pink ha iniciado una auténtica revolución en el mundo laboral, para cambiar la visión de las empresas del moderno lugar de trabajo. En su primer libro, 'A whole new mind' ('Una completa nueva mente'), Pink identifica una nueva era en la que la creatividad domina el paisaje.
Pink distingue entre dos clases de motivadores: Los externos y los internos. Los condiciones externos ("si haces esto, obtienes esto otro"), como los incentivos económicos, "sólo funcionan en ciertas circunstancias", pero en otros casos incluso entorpecen.
En tareas rudimentarias, cuanto mayor es el pago, mejores son los resultados, pero cuando se trata de tareas que implican ejercitar la mente, los condicionantes externos no funcionan porque centran la mirada sólo en el objetivo y dificultan, por tanto, el proceso.
Por eso, el modelo más efectivo, tanto en el plano personal como en el profesional es el de los motivadores intrínsecos: "Autonomía, maestría y propósito". Hay que reformular el planteamiento obsoleto del jefe gerente para reconvertirlo en el trabajador independiente, que aprende a hacer las cosas mejor en busca de un nivel de maestría que lo perfeccione y complete y que siente que su trabajo tiene un propósito más allá de él mismo.
4. EL PODER DE LA VULNERABILIDAD
Brené Brown es investigadora en la universidad de Houston y ha dedicado diez años al estudio de la vulnerabilidad, el coraje, la autenticidad y la vergüenza. Su tesis principal es: "¿Cómo aprendemos a abrazar nuestras vulnerabilidades e imperfecciones para vivir de forma auténtica y valiosa?".
"¿Cómo cultivamos nuestro coraje, compasión y conexión con otros para reconocer que somos suficiente, que merecemos amor, sentimiento de pertenencia y disfrute?". Para Brown, "lo que nos mantiene desconectados es nuestro miedo a no ser dignos de conexión".
Lo que descubrió tras sus años de investigación y observando a sus estudiantes, es que los que llegaban más lejos eran aquellos que "creían en sí mismos", porque provenían de ambientes que, a su vez, habían creído en ellos.
Una cosa en común que Brown observó en los triunfadores es que "aceptaban su vulnerabilidad", porque eso "los hacía hermosos". No hablaban de la vulnerabilidad como "algo incómodo o doloroso", sino que era "necesaria".
"Hablaban de la buena voluntad para decir 'te amo' primero, la buena voluntad de hacer algo cuando no había garantías, la buena voluntad de respirar calmadamente mientras esperaban en el médico los resultados de su mamografía, la buena voluntad de una relación que pueda o no salir bien", explica Brown, "porque este es el mundo en el que vivimos, vivimos en un mundo que es vulnerable".
5. QUÉ NOS HACE SENTIRNOS BIEN EN EL TRABAJO
Dan Ariely es profesor de psicología y economía del comportamiento en la universidad de Duke y autor de numerosos libros como 'Predictably Irrational' ('Predeciblemente irracional'), 'The Upside of Irrationality' ('La irracionalidad al revés'), y 'The Honest Truth About Dishonesty' ('La honesta verdad sobre la deshonestidad')
A través de sus investigaciones, Ariel cuestiona las fuerzas que influyen en el comportamiento humano y las formas irracionales en que a menudo nos comportamos.
Ariely contrapuso dos tendencias opuestas y las analizó. Por una parte, el capitalismo de Adam Smith, y su noción de la eficiencia a través de la división de tareas y el comunismo de Karl Marx, destacando su preocupación por la alineación en el trabajo.
En un primer momento, la revolución industrial pareció dar la razón a Smith frente a Marx. Sin embargo, se ha entrado en una nueva época, en que la economía del conocimiento, en la que todavía importa más la eficiencia que el sentido, empiezan a despuntar otros componentes.
"En la medida en que entramos en circunstancias en las cuales las personas tienen que decidir por sí mismas, sobre la cantidad de esfuerzo, atención, cuidado y grado de conexión que sienten, de pronto Marx tiene más que contarnos", explica Ariely.
"Cuando estamos en el trabajo, pensamos que la motivación y la paga son lo mismo, pero deberíamos añadirle todo tipo de cosas: Sentido, creación, desafíos, pertenencia, identidad, orgullo, etc". Si añadimos todos estos componentes, "podemos hacer que las personas sean más productivas y felices".