Publicado 21/04/2025 18:20

Relación entre los antibióticos y el asma: su uso frecuente en bebés y niños pequeños aumenta el riesgo de sufrirla

Archivo - Mujer con asma, mascarilla.
Archivo - Mujer con asma, mascarilla. - XESAI/ ISTOCK - Archivo

MADRID 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de investigadores de Rutgers Health (Estados Unidos) ha descubierto que un uso frecuente de antibióticos en bebés y niños menores de dos años puede aumentar el riesgo de sufrir asma, alergias alimentarias, rinitis alérgica e incluso discapacidad intelectual en etapas posteriores de su vida.

"Los antibióticos desempeñan un papel fundamental en la lucha contra las infecciones bacterianas, pero los médicos deben ser prudentes al recetar antibióticos a niños menores de dos años, ya que el uso frecuente puede afectar los resultados de salud a largo plazo", ha afirmado el autor principal del estudio y miembro principal del Centro de Farmacoepidemiología y Ciencias del Tratamiento dentro del Instituto Rutgers para la Salud, Políticas de Atención Médica e Investigación sobre el Envejecimiento, Daniel Horton.

Aunque los antibióticos son recetados comúnmente en niños pequeños con infecciones de oído o neumonía, los expertos han señalado que estos fármacos pueden llegar a alterar el microbioma digestivo en un importante momento de su desarrollo.

El estudio, publicado en la revista 'Journal of Infectious Diseases', ha examinado los datos de exposición a antibióticos de más de un millón de bebés en Reino Unido y analizado los diagnósticos de enfermedades pediátricas crónicas hasta los doce años, demostrando que el uso repetido de antibióticos antes de los dos años se asocia con las previamente mencionadas afecciones; los científicos han encontrado resultados similares al realizar los análisis emparejados por hermanos.

"Los niños que recibieron múltiples tratamientos con antibióticos entre el nacimiento y los dos años de edad han tenido mayor probabilidad de desarrollar asma, alergias alimentarias, rinitis alérgica y discapacidad intelectual. Sin embargo, el riesgo de la mayoría de las enfermedades autoinmunes, del neurodesarrollo y psiquiátricas estudiadas fue mínimo tras la exposición a antibióticos en la primera infancia", han añadido los investigadores.

Si bien se han examinado otras patologías de carácter autoinmune, como la enfermedad celíaca, la enfermedad inflamatoria intestinal y la artritis idiopática juvenil, o del desarrollo neurológico, como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad y el trastorno del espectro autista, no se ha encontrado una conexión con las mismas.

"Los antibióticos son medicamentos importantes y, a veces, vitales, pero no todas las infecciones en niños pequeños requieren tratamiento con antibióticos", ha afirmado Horton, que ha animado a los padres a seguir consultando con los médicos de sus hijos sobre la mejor opción de tratamiento.

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