Por Lorena Segura
OAXACA, México (Reuters/EP) - En Oaxaca, un estado mexicano con paradisíacas playas, vestigios precolombinos y ciudades coloniales, los tradicionales contingentes de turistas extranjeros que abarrotaban la región brillan por su ausencia.
La capital estatal, conocida internacionalmente por su comida típica y su aguardiente, el mezcal, solía estar atestada de visitantes extranjeros en julio, cuando se celebra la fiesta de la "Guelaguetza", un colorido festival de danzas y cantos indígenas.
Pero, la crisis económica global y el temor que desató un brote de influenza ahuyentaron a los turistas no sólo de Oaxaca sino de otros puntos de atracción como Cancún, normalmente atiborrado de visitantes de Estados Unidos y Europa.
México, donde el turismo es uno de los principales sostenes de la economía, apostaba a las divisas que dejan los extranjeros como salvavidas para atravesar la crisis y ahora también ve esos ingresos hundirse.
En la capital oaxaqueña, hoteleros, guías turísticos y propietarios de restaurantes comienzan a desesperarse porque los pocos visitantes foráneos que llegan no compran nada.
"Los turistas extranjeros pasan con los guías y no quieren probar nada que no incluya el tour, dicen que los alimentos son caros", dijo Armando Ramírez, un comerciante del mercado.
El mercado de artesanías de Oaxaca, donde los aromas de chocolate y chiles se mezclan con el de los tacos de chapulines (saltamontes), luce desolado y las ventas están lejos de lo esperado.
ECONOMIA PARALIZADA
Los módulos de información turística ubicados en el centro de la ciudad, de imponentes iglesias y donde la población es en su mayoría indígena, también experimentaron esta ausencia. En el día, en promedio, recibieron 550 visitantes de los cuales sólo 150 eran extranjeros.
En los sitios arqueológicos la afluencia de visitantes también se desplomó. "En un día normal vendíamos 500 boletos por día y ahora no llegamos ni a los 300", dijo Margarita Graue, administradora del sitio arqueológico de Mitla, cercano a Oaxaca y núcleo de la antigua cultura zapoteca.
La industria mexicana del turismo representa alrededor de un 8 por ciento de la economía, que este año está previsto que se contraiga un 5.5 por ciento a consecuencia de la crisis global originada en Estados Unidos, según datos oficiales.
El año pasado, más de 22 millones de extranjeros visitaron México y gastaron unos 13,000 millones de dólares.
Pero el brote de la influenza H1N1 que atacó a México en abril echó por tierra las ya menores perspectivas para este año. El impacto de la gripe en la economía, que quedó paralizada durante el período más álgido de la epidemia, fue calculado por el Gobierno en 4,000 millones de dólares.
Sin embargo, para algunos turistas el temor ya pasó. "No estaba asustado en lo absoluto, la gente que no viene es porque no lee y no está enterada. Yo me informé y supe que todo estaba controlado", dijo Ed Rosen, originario de San Francisco.
Después del surgimiento de la epidemia, la Unión Europea, Estados Unidos y Canadá emitieron advertencias a sus ciudadanos sobre los viajes a México. Además, Argentina, Ecuador, Perú, Cuba y China prohibieron temporalmente los vuelos hacia y desde México por temores al contagio del virus.
VENGAN A MEXICO
El Gobierno está abocado a reforzar las campañas turísticas en el exterior, mientras agentes turísticos ofrecen paquetes con tarifas especiales para echar a andar la rueda de nuevo.
Pero hasta junio, después de que las aerolíneas cancelaran rutas y redujeran vuelos, las cifras de tráfico de pasajeros de los operadores de aeropuertos hablaban por sí mismas.
En junio, Asur reportó que el tráfico de pasajeros internacionales en sus aeropuertos disminuyó un 36.7 por ciento respecto al mismo mes del 2008, OMA tuvo una caída de 32.3 por ciento y GAP sufrió una pérdida de 25.4 por ciento.
En mayo, los ingresos por turismo en todo el país cayeron a la mitad respecto a igual mes del año pasado, según datos del banco central.
"La influenza nos afectó horriblemente. Fue una caída drástica en el mes de mayo y costó mucho recuperarse. En el turismo internacional afectó porque el europeo se organiza con mucha anticipación para preparar sus vacaciones", dijo la secretaria de Turismo del estado de Oaxaca, Beatriz Rodríguez.
El tráfico de pasajeros en los aeropuertos internacionales del país ya se había debilitado por la recesión mundial, que obligó a las aerolíneas locales y extranjeras a cancelar rutas y reducir vuelos.
"Durante de la influenza, de 16 vuelos diarios nos fuimos a cinco solamente", comentó Emilio de Leo, secretario de Planeación y Difusión Cultural de Oaxaca.
El estado recibe, en su mayoría, visitantes canadienses y norteamericanos, seguidos por europeos, en especial franceses, alemanes, italianos y españoles.