Publicado 15/11/2024 17:06

Médicos jóvenes y tutores reclaman una reforma urgente de la normativa de la Formación Médica Especializada en España

Archivo - Paciente y médico en consulta.
Archivo - Paciente y médico en consulta. - ISTOCK - Archivo

MADRID 15 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Sección Nacional de Médicos Tutores y Docentes y la Sección Ncional de Médicos Jóvenes y Promoción de Empleo del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) han emitido una declaración conjunta en la que reclaman una reforma urgente de la normativa de la Formación Médica Especializada (FME) en España.

En la 'Declaración Madrid 2.0', resultado de la asamblea celebrada durante la VIII Convención de la Profesión Médica, los representantes de los colectivos de médicos jóvenes y de los facultativos tutores y docentes han puesto de manifiesto la necesidad de actualizar, tras 15 años, la legislación que normativiza el Sistema de Formación Médica Especializada y que estructura su funcionamiento a través de los Reales Decretos (RD) 183/2008 y 1146/2006.

"Desde su aprobación han pasado ya más de 15 años, y múltiples cambios sociales, políticos, económicos y sanitarios han sucedido: cambios demográficos, aumento de la complejidad, cronicidad y demanda sanitaria, digitalización, falta de profesionales, respuesta y preparación ante amenazas emergentes de salud pública y derivadas del cambio climático, etc. Frente a todo ello, los Reales Decretos que regulan la Formación Médica Especializada continúan igual, sin haberse adaptado a los cambios que demanda la sociedad actual", han señalado en el documento difundido.

Asimismo, los médicos jóvenes y tutores han detallado diversos problemas que les afectan en su práctica diaria. En concreto, se han referido a la sobrecarga asistencial que enfrentan muchos médicos residentes y que les lleva a trabajar "hasta 36 horas consecutivas de manera habitual"; a la falta de reconocimiento y recursos necesarios para la labor de los tutores, así como a las diferencias entre comunidades autónomas en la regulación de esta figura; y a la desactualización de los programas formativos de muchas especialidades, que va acompañada de un sistema de evaluación de los residentes que "no ofrece una retroalimentación significativa".

PROPUESTAS PARA LA REFORMA DE LA FME

Por ello, y tras un análisis detallado, desde ambas secciones han ofrecido una serie de propuestas dirigidas a transitar hacia una nueva etapa en la historia de la formación médica especializada en España en convergencia con los estándares de calidad y satisfacción de otros países europeos.

Estas propuestas giran en torno a tres grandes ejes: Mejora de las condiciones laborales y formativas de los residentes; Reformas para el fortalecimiento del rol del tutor y la modernización del sistema de formación y calidad.

Respecto al primer apartado, han pedido modificar la normativa para reducir el número de guardias mensuales mínimas y máximas, así como establecer un tiempo máximo de 17 horas de atención clínica continuada. Además, han sugerido que se extienda por RD el descanso tras guardia de sábado, que ya está reconocido en algunas comunidades.

También han propuesto que se revise la remuneración mínima establecida para cada año de residencia y que se aumente, adaptándose al nivel de vida de la sociedad actual. Asimismo, han señalado que se flexibilice la formación para que los residentes pueden adaptar sus itinerarios formativos y tengan más oportunidades de rotaciones externas, internacionales y proyectos de investigación.

En el segundo grupo de propuestas han incluido establecer incentivos económicos que valoren el tiempo y esfuerzo dedicado a la labor de los tutores y garantizar que tengan horas específicas de su jornada laboral para dedicarse a la formación y supervisión de residentes.

Junto a esto, han apuntado a una modificación del RD 183/2008 para reducir las diferencias entre comunidades en cuanto a los criterios de calidad para la selección, formación y reconocimiento de tutores. Y han aboado por promover programas de capacitación para tutores que les permitan desarrollar habilidades en la enseñanza basada en competencias y métodos de evaluación formativa.

Por último, respecto a la modernización del sistema de formación y calidad, han solicitado que se adapten los programas formativos y se encaminen hacia un modelo basado en competencias, como el que se aplica en otros países europeos. También han propuesto la implementación de mecanismos de evaluación formativa y sumativa que permitan mejorar la calidad de la enseñana y el aprendizaje.

Finalmente, han sugerido el desarrollo de un sistema de garantía de calidad con la creación de un sistema de auditorías y evaluación de la calidad en las unidades docentes que sea "riguroso y periódico". En este sentido, han expuesto la realización de una encuesta nacional de satisfacción a residentes y tutores por parte del Ministerio de Sanidad que permita realizar una rendición de cuentas por parte de las unidades docentes.