Publicado 25/04/2025 12:42

El Proyecto Venturi señala que el freno en las listas de espera se debe a un tapón previo en el acceso a especialistas

Archivo - Los nuevos purificadores podrían aplicarse en espacios interiores como quirófanos. /
Archivo - Los nuevos purificadores podrían aplicarse en espacios interiores como quirófanos. / - PEXELS/CSIC - Archivo

MADRID 25 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Proyecto Venturi advierte de que la estabilización de los datos de las listas de espera, recientemente publicados por el Ministerio de Sanidad, no refleja una mejora estructural, sino que se mantiene "gracias a un cuello de botella persistente en las primeras consultas de especialidades y a la creciente bolsa de pacientes que salen del sistema sin haber sido intervenidos".

"La buena noticia es que se frena el crecimiento. La mala noticia es que lo hace en la banda más alta del histórico de los últimos 10 años", ha señalado el director del Proyecto Venturi, Antonio Burgueño.

Desde el Proyecto indican que el número de salidas por intervención quirúrgica alcanza un récord histórico, superando los registros de 2022 y 2023. Sin embargo, señalan que también lo hace el número de nuevas entradas en lista de espera, lo que impide reducir el volumen total de pacientes.

Así, aseguran que la relación entre entradas y salidas por intervención se sitúa en el 81 por ciento, aún por debajo del 83 por ciento previo a la pandemia. Además, consideran más preocupante aún que las salidas de la lista de espera sin intervención quirúrgica también marcan un récord: 522.000 personas frente a las 287.000 del último año prepandémico.

"Esta bolsa actúa como un amortiguador del dato oficial, pero sin resolver realmente el problema de fondo. Son pacientes que no han sido operados, simplemente han salido del registro de espera quirúrgica, pero no necesariamente del sistema sanitario, ya sea porque se les considera transitoriamente no operables, porque han fallecido o por decisión voluntaria", ha advertido Burgueño.

El Proyecto subraya que la espera para una primera consulta con el especialista es el indicador "más preocupante" de la presión asistencial. A finales de 2024, hay 3,95 millones de pacientes esperando una primera cita, 130.000 más que en diciembre de 2023. El tiempo medio de espera es de 106 días, y un récord del 62,3 por ciento lleva más de dos meses esperando, detalla.

"Este es el verdadero cuello de botella y el principal reto que debemos abordar: pacientes que ni siquiera han sido valorados por un especialista. La cifra real podría ser mayor, ya que no se cuentan quienes están esperando a ser citados, pendientes de apertura de agendas", explica Burgueño.

El Proyecto afirma que la capacidad de respuesta del sistema se ha incrementado, pero considera que no lo suficiente para absorber la demanda creciente, impulsada por el envejecimiento de la población y el aumento de personas con tarjeta sanitaria.

"Sumar absolutamente todos los recursos disponibles y no escatimar esfuerzos en destripar el problema, gestionar la demanda asistencial y seguir trabajando para aumentar la capacidad de respuesta del sistema es esencial si queremos evitar el colapso de nuestro sistema sanitario público. Esa es la exigencia que, como sociedad, debemos tener", concluye el director del Proyecto Venturi.

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