MADRID 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha expresado que el riesgo de la gripe aviar H5N1 para la salud pública es bajo, si bien ha recalcado que sigue habiendo un "elevado y creciente" número de brotes en animales, especialmente en Estados Unidos, así como una mayor exposición humana al mismo, habiéndose notificado "relativamente pocas infecciones" en personas.
En ese sentido, el organismo ha recalcado que la mayoría de los casos humanos registrados desde principios de 2021 han estado asociados al contacto directo o indirecto con animales infectados o entornos contaminados, como mercados de aves de corral vivas.
Si bien la gravedad de la enfermedad varía desde leve a mortal, la mayoría de los casos recientes han sido de carácter leve, y aún no se ha observado ninguna transmisión de persona a persona, según un informe.
"La información virológica y epidemiológica actual indica que estos virus siguen siendo virus de influenza aviar sin adaptaciones establecidas a huéspedes mamíferos y no han adquirido la capacidad de transmisión sostenida entre humanos", reza el documento.
De hecho, la organización ha recordado que no se ha informado de ninguna transmisión entre humanos de la gripe aviar G5 desde 2007 y, apoyándose en numerosos estudios, ha considerado "improbable" la transmisión sostenida de persona a persona, sobre todo si no se producen "cambios genéticos adicionales" en el virus.
A pesar de ello, la OMS se encuentra evaluando, junto con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), el riesgo asociado con este tipo de virus.
SITUACIÓN EPIDEMIOLÓGICA EN ESTADOS UNIDOS
El texto también muestra que la situación epidemiológica ha cambiado con la propagación en curso del virus aviar H5 en la población de ganado lechero de Estados Unidos, pues las personas expuestas los animales infectados pueden estar en contacto prolongado y cercano con superficies y productos animales potencialmente contaminados, por lo que se esperan más casos humanos, especialmente entre los que no usan un equipo de protección adecuado o se encuentran en entornos que no han tomado medidas de mitigación.
"El potencial pandémico de estos virus requiere una mayor vigilancia, especialmente en poblaciones animales en las que se sabe que se produce transmisión de animal a animal (aves de corral y ganado lechero), y un seguimiento estrecho en animales y seres humanos", ha afirmado la OMS.
Es por ello por lo que ha instado a los agricultores a mejorar la bioseguridad de las explotaciones, al mismo tiempo que pide a los gobiernos reforzar la vigilancia y centrar sus esfuerzos en la prevención y reducción de las transmisiones, así como mejorar la comunicación con las personas en riesgo y proporcionarles equipos de protección personal y capacitarlas en su uso.
Por otro lado, ha señalado la necesidad de más estudios respecto a la detección del H5N1 en dos cerdos del país, de forma que se comprenda mejor el riesgo que plantea el hallazgo.
El clado clado '2.3.4.4b' del subtipo H5N1 fue detectado por primera vez en territorio estadounidense en marzo de 2024, y a día de hoy siguen notificándose casos en ganado lechero que presenta signos clínicos y sin enfermedad aparente.
A 18 de noviembre, hasta 599 rebaños de este tipo han dado positivo a lo largo de 15 estados del país, que se concentran sobre todo en California, que ha alcanzado los 383 rebaños afectados. Diferentes estudios han demostrado que la pasteurización de la leche comercial inactiva el virus hace que esta sea segura para el consumo humano.
La incidencia promedio de enfermedad clínica en las granjas afectadas varía entre el 10 y el 20 por ciento, y los principales signos clínicos incluyen una disminución de la producción de leche con leche anormal, disminución de la ingesta de alimento, fiebre, deshidratación, alteración de la consistencia fecal, dificultad respiratoria y abortos.
Aunque las vías y modos de transmisión entre el ganado, la duración de la diseminación del virus y el período infeccioso están bajo investigación y todavía no se entienden bien, la transmisión entre estados se ha vinculado a los movimientos de ganado o a través de equipos de manipulación de alimentos y estiércol, o en la ropa o el calzado de las personas que trabajan o visitan las granjas.
RECOMENDACIONES DE LA OMS
Además de aumentar la vigilancia y las medidas de prevención o mitigación, la OMS ha recomendado a los países realizar una búsqueda activa de casos en torno a casos humanos sospechosos y confirmados, para determinar si hay casos adicionales o indicios de transmisión de persona a persona.
Las autoridades deben "informar de inmediato" a la WOAH y a otras organizaciones internacionales como la FAO sobre los eventos de influenza aviar de alta patogenicidad en todas las especies animales, incluidos los mamíferos domésticos y salvajes.
Del mismo modo, se debe incluir la infección con el H5N1 como diagnóstico diferencial en especies no aviares, incluidos el ganado vacuno, los cerdos y otros animales de granja y las poblaciones de animales domésticos y silvestres, con alta probabilidad de exposición a los virus aviares H5.
La OMS también ha subrayado la necesidad de realizar secuenciación genética, así compartir secuencias genéticas de los virus de la influenza y metadatos asociados en bases de datos disponibles públicamente.
Asimismo, ha pedido que se trabaje con los organismos nacionales y los asociados para comprender mejor la exposición a la leche cruda o no pasteurizada y los riesgos que conllevan.
Por último, ha instado a fortalecer la comunicación y la educación sobre la importancia y el uso adecuado del equipo de protección personal para las personas en riesgo de exposición a los virus de la influenza animal.