Publicado 24/04/2025 18:45

Medicusmundi alerta de que los recortes de EEUU en malaria dejarán sin protección a 53 millones de personas en África

Archivo - Mosquito.
Archivo - Mosquito. - ISTOCK - Archivo

MADRID 24 Abr. (EUROPA PRESS) -

La ONGD Medicusmundi ha alertado de que los recortes de financiación a los programas contra la malaria por parte de Estados Unidos dejarán sin protección a 53 millones de personas en 14 países africanos, y alejarán el objetivo de lograr su erradicación en el año 2030.

"Con la llegada al poder de Donald Trump y su amenaza de paralizar las ayudas a los programas de cooperación financiados por Estados Unidos, el temor es que los recortes en la lucha contra la malaria generarán una crisis sanitaria de proporciones descomunales", señalan desde la ONGD en el marco del Día Mundial contra la Malaria, que se celebra este viernes.

Según Medicusmundi, la decisión del gobierno estadounidense de cancelar el 90 por ciento de los contratos de ayuda exterior de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), "pondrá en peligro décadas de progreso en la lucha contra esta enfermedad mortal, especialmente en el continente más vulnerable, África".

En este punto, desde la ONGD explican que Estados Unidos ha sido históricamente el principal financiador de los programas contra la malaria a nivel mundial, especialmente en África. A través de la USAID, el país norteamericano ha aportado aproximadamente el 37 por ciento de la financiación total destinada a combatir esta enfermedad durante la última década.

"Esta contribución económica ha sido fundamental para el desarrollo y mantenimiento de programas de prevención, diagnóstico y tratamiento de la malaria en numerosos países de bajos y medianos ingresos", añaden.

Así, aseguran que la nueva política de recortes presupuestarios de USAID ha supuesto ya la paralización de proyectos clave en varios países africanos. Según valoración del grupo Malaria No More, estos recortes podrían causar hasta 15 millones de casos adicionales y más de 107.000 muertes anuales por cada año de interrupción de programas.

Además, advierten de que el recorte de la ayuda americana coincide con el inicio de la temporada de lluvias en África, un periodo crítico por la reproducción del mosquito Anófeles, principal vector de la malaria. "Esta coincidencia agravará el riesgo de brotes por la cancelación repentina de contratos para suministros de mosquiteros, kits de prueba y medicamentos. Esto deja a 53 millones de personas de 14 países africanos sin protección justo cuando la población de mosquitos comienza a crecer rápidamente", señalan.

La ONGD también subraya que se ven interrumpidas las campañas de fumigación y distribución de mosquiteros justo en el momento más necesario para frenar la expansión del mosquito y cortar la trasmisión. "Igual de importante es el despido de miles de profesionales sanitarios, y agentes responsables debilitando la capacidad de respuesta ante el aumento estacional de casos de malaria, así como la ausencia de trabajadores para el monitoreo de pruebas y tratamientos en el momento más decisivo del año", concluyen.

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