Publicado 30/04/2025 15:22

Las diferencias clínicas según el sexo pueden afectar al diagnóstico y tratamiento de las enfermedades reumáticas

Archivo - Mujer mayor con problemas musculoesqueléticas/ artrosis/ artristis
Archivo - Mujer mayor con problemas musculoesqueléticas/ artrosis/ artristis - ECLIPSE_IMAGES/ ISTOCK - Archivo

MADRID 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

Especialistas en Reumatología han resaltado que las diferencias clínicas en función del sexo biológico del paciente pueden afectar al diagnóstico, al desarrollo de síntomas y a la respuesta al tratamiento de las enfermedades reumáticas, según han apuntado en un 'webinar' de la Sociedad Española de Reumatología (SER).

En este contexto, el reumatólogo Javier Rivera ha explicado que la diferencia biológica entre hombres y mujeres condiciona la presencia de síntomas. Así, las mujeres tienden a sufrir más síntomas, con más intensidad, durante más tiempo y están predispuestas a la cronificación de los mismos.

Según ha detallado, el dolor es uno de los síntomas más relevantes y, como recogen distintos estudios, se dan diferencias en la sensibilidad al dolor, en la forma en que se afronta y en determinados marcadores biológicos según el sexo.

Por su parte, la reumatóloga del Hospital Universitario de La Princesa (Madrid) Rosario García de Vicuña ha precisado que los sesgos de género también pueden conllevar retrasos en el diagnóstico y dificultades en el abordaje de la enfermedad. "No se pueden tener las mismas recomendaciones, las mismas guías y el mismo libro para hombres y mujeres a la hora de tratar estas patologías", ha advertido.

En esta línea, ha ejemplificado con el caso de la gota, pues sus criterios diagnósticos apuntan al perfil de varón de mediana edad con inflamación en el dedo pulgar del pie. Sin embargo, en las mujeres la enfermedad se manifiesta de otra manera, en edades más avanzadas, después de la menopausia, con una afectación mayor en las articulaciones de las manos y asociada a insuficiencia renal o uso de diuréticos.

SESGO DE GÉNERO EN ESTUDIOS

Durante el encuentro, los especialistas han apuntado a la falta de estudios con representación femenina como un problema a la hora de conocer la eficacia de los tratamientos y sus diferencias entre hombres y mujeres.

A este respecto, han explicado que las diferencias en la distribución de la grasa corporal, la masa muscular y otros factores biológicos pueden afectar la eficacia de los fármacos. De hecho, en enfermedades como la espondiloartritis axial se ha observado una menor respuesta a terapias biológicas en mujeres en comparación con los hombres.

Además, en tratamientos ampliamente utilizados en patologías como el lupus y las vasculitis, como el rituximab, también se han identificado diferencias de respuesta dependiendo de quién reciba el medicamento. En este caso, los varones pueden tener una mayor distribución del fármaco y una menor eficacia terapéutica en algunas ocasiones.

Con todo ello, los profesionales han apuntado a la importancia de que las guías y recomendaciones clínicas recojan las diferencias entre hombres y mujeres, algo que durante años no ha sucedido. Un ejemplo de esta falta de equidad se observa en la osteoporosis, mientras que su diagnóstico y tratamiento están bien establecidos en mujeres, en los hombres a menudo se detecta cuando ya se han producido fracturas graves, como la de cadera.

"Afortunadamente, en los últimos años se está avanzando en la inclusión de criterios de diferenciación por sexo en los ensayos clínicos y en la revisión de guías clínicas con perspectiva de género para lograr una medicina más equitativa y eficaz", ha destacado la reumatóloga del Hospital Sierrallana Elena Aurrecoechea.

Los especialistas han finalizado aseverando que la mayor sensibilidad sobre el impacto de las diferencias biológicas en las enfermedades reumáticas contribuiría a mejorar la identificación temprana de síntomas y ajustar los tratamientos para optimizar la atención y el abordaje en todos los pacientes.

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