MADRID 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), dependiente del Ministerio de Consumo, ha tenido conocimiento, a través de la Red de Alerta Alimentaria Europea (RASFF), de una notificación de alerta trasladada por las autoridades sanitarias de Francia relativa a la posible presencia de 'Escherichia coli' productor de toxina Shiga (STEC) en un queso madurado elaborado con leche cruda llamado 'Morbier DOP'.
En concreto, se trata del producto con nombre 'MORBIER DOP Queso madurado elaborado con leche cruda' de la marca Friesland Campina Iberia y Millan Vicente. El producto está envasado en cuñas de 175 g, 180 g, 189 g y 195 g. Además, están afectados todos los lotes con fecha de caducidad inferior o igual al 21/02/25.
Según la AESAN, la distribución ha sido a todo el territorio nacional. Por el momento, esta información ha sido trasladada a las autoridades competentes de las comunidades autónomas a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI) y al Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), con el objeto de que se verifique la retirada de los productos afectados de los canales de comercialización y se informe de la existencia de posibles casos.
En este punto, la AESAN recomienda a las personas que tengan en su domicilio productos afectados por esta alerta que se abstengan de consumirlos. En el caso de haber consumido alguno de los productos de los lotes afectados y presentar alguna sintomatología compatible con la toxiinfección por 'E. coli' productora de shiga toxinas, se recomienda acudir a un centro de salud.
Esta alerta se une a la que publicó el pasado lunes la AESAN por la posible presencia de 'Escherichia coli' productor de toxina Shiga (STEC) en cinco presentaciones diferentes de queso 'Morbier' de la marca Jean Perri.
En este caso, los productos afectados son la 'Tabla Morbier, Comté 12M y St Vernier 300 gramos' con fecha de caducidad inferior o igual al 26 de marzo de 2025; 'Tabla Morbier, Comté 12m y y Édel Cléron 300 gramos' con fecha de caducidad inferior o igual al 26 de marzo; 'Raclette 3 Sabores Morb-LC-Most 540 gramos', todos los lotes con fecha de caducidad inferior o igual al 26 de marzo de 2025; 'Morbier 1/4 Rueda 1,8 Kg' con fecha de caducidad inferior o igual al 18 de febrero 2025; y 'Morbier Rueda 6,5 Kg' queso entero con fecha de caducidad inferior o igual al 14 de marzo de 2025.
DIARREA Y CALAMBRES, LOS SÍNTOMAS DE 'ESCHERICHIA COLI'
Según informa la AESAN, la 'Escherichia coli' ('E. coli') es una bacteria que crece a temperaturas de 20º a 40º C. Forma parte de la microbiota habitual del intestino de personas y animales, y se elimina a través de las heces. Aunque la mayoría de las cepas son inofensivas, algunas pueden causar graves enfermedades de transmisión alimentaria.
Asimismo, puede sobrevivir durante largos periodos en el medio ambiente, tanto en el suelo como en el agua, pudiendo proliferar en agua y alimentos de origen animal y vegetal.
La transmisión se produce sobre todo por el consumo de alimentos contaminados. Se puede transmitir también por el consumo de agua contaminada, así como por el contacto con animales y sus heces.
Los alimentos más frecuentemente asociados a la toxiinfección por STEC son la carne de vacuno y de otros rumiantes, en particular la carne picada y productos derivados, consumidos crudos o poco hechos. Otros alimentos frecuentemente notificados por la presencia de 'E. coli' son la leche cruda y los productos a base de leche cruda, los vegetales frescos, en particular las semillas germinadas y los zumos de frutas y hortalizas no pasteurizados.
En cuanto a los síntomas, las infecciones por 'E. coli' productora de toxina Shiga se manifiestan inicialmente con calambres abdominales fuertes, que pueden progresar a una diarrea acuosa y sanguinolenta. La diarrea puede variar desde la expulsión de heces sin sangre, hasta la colitis hemorrágica. El periodo de incubación puede ser largo, de 2 a 10 días.
La mayoría de los pacientes se recuperan en un plazo de unos diez días, pero en un pequeño porcentaje de los casos (especialmente niños pequeños y ancianos) la toxiinfección puede conducir a una enfermedad grave, conocida como el síndrome urémico hemolítico (SUH), que puede dar lugar a fallo renal y que es potencialmente mortal.