MADRID, 8 Ene. (Notimérica) -
Es muy importante conocer la forma que tienen las prendas que rodean tu cuello o que más se acercan a su espacio y, sea cual sea su forma, es imprescindible que sepas cuándo requiere un collar y para qué ocasiones es preferible dejarlo tal cual.
Los complementos son un verdadero aliado que puede hacer de un jersey o una blusa básica una prenda sofisticada que irradia frescura y novedad, por lo que establecer una serie de diferencias será cuanto menos de gran utilidad a la hora de vestirse.
TIPOS DE CUELLOS PARA CAMISA
En el mundo de las camisas, las variedades del cuello son muy parecidas pero tienen ciertas diferencias dignas de mencionar.
Siempre que estén abrochadas, el collar redondo será la clave, cuidando de que las puntas queden por encima. Si te gustan más desabrochadas con una camiseta por dentro la mejor opción puede ser un colgante alargado o largo y suelto.
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Destacamos el cuello inglés: su característica principal son las puntas de las palas, que son más alargadas pero que no desentonan con el corte formal y discreto propio de esta prenda. Además, tiene más largura que otros cuellos de camisa y da sensación de ser más arreglado.
El cuello italiano: la distancia entre las puntas es más ancha, pero las puntas son más cortas que en el anterior.
El cuello americano: su distintivo son los botones en los extremos de las palas y que suele tener dos botones en la zona del pie del cuello, ideal para las situaciones con un aire más casual.
TIPOS DE CUELLO PARA BLUSAS, CÁRDIGANS Y JERSÉIS.
Cuello de bebé: es aquel que tiene las solapas 'babydoll' redondeadas. Si no tienen perlas, tachuelas o pedrería lo suyo es un collar redondo, ya sea tan fino que solo se distinga su flecha o su bigote central o más grueso.
Cuello redondo: es un clásico que sigue la silueta circular de tu cuello y con el que nunca fallarás. El collar, si tiene la forma a juego casi mejor, pero también le favorecen los alargados.
Cuello de cisne: también llamado de cuello alto o vuelto es aquel que cubre la mayor parte del cuello, es ceñido, alto y redondo y a veces lleva una vuelta, sobre todo en los jerséis. Si tiene encaje resaltará por sí mismo pero si es un jersey tupido negro, un collar redondo de perlas será tu mejor aliado.
Cuello de barco: tiene forma ovalada y sus partes más estrechas se sitúan en los hombros, aunque a veces incluso los dejan al descubierto. Es posible que en este pueda quedar bien más de un tipo de collar, así que innova y arriesga con tus colores.
Cuello en uve: como su propio nombre indica tiene forma vertical y acaba en pico hacia el pecho. Un colgante suelto que se alinee con su forma puede causar sensación.
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Cuello en 'U': su nombre se debe a que forma casi un cuadrado pero de tres lados, ya que en la parte superior se sitúa tu propio cuello. Este tipo también admite cierta variedad.
Cuello sweetheart, queen Anne o halter strap: tiene muchos nombres, pero es el cuello que brilló en el siglo XVIII en mujeres como Jane Austen. Su forma es de un estilo pentagonal que varía su escote en un estilo más balconette o menos escotado según el diseñador. El collar redondo y discreto será tu compromiso con la sobriedad.
Cuello asimétrico: la zona del busto suele ser recta, ya sea en horizontal o ligeramente diagonal. Si el tuyo es como el primero puedes utilizar un collar redondeado, si es como el segundo puedes utilizar uno más alargado.
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