MADRID, 20 May. (TRENDSmérica) -
La colección 'White Carpet' ha deslumbrado este martes en la Pasarela Costura España por su colección de vestidos inspirados en iconos de la elegancia atemporal, la costura clásica y los nuevos códigos contemporáneos de la mano del diseñador Hanníbal Laguna.
El aforo estaba completo para una ocasión tan especial como esta, y es que el diseñador, nacido en Caracas (Venezuela), ha llevado a cabo una interpretación actual y moderna de los vestidos nupciales de moda femenina.
Su intención era definir "el secreto mejor guardado de una novia", y para lograrlo se ha dejado llevar por la simpleza de los patrones, las texturas nobles y los conceptos contemporáneos.


Aunque las apariencias son sencillas en 'White carpet', la pasarela se ha llenado de romanticismo y suntuosidad, con faldas ingrávidas, tejidos transparentes y espaldas descubiertas. Sin duda, elementos clave de las colecciones de esta pasarela que hemos presenciado en los desfiles de Juan Roga, Elena Rubio, Diseños Amarca y Sedomir Rodríguez de la Sierra.
El juego de volúmenes que presenta Laguna destaca por sus cortes al bies trabajados sobre bustiers internos, de manera que el tejido planea directamente sobre el maniquí de un modo muy natural.


La ausencia de costuras, ocultas entre pliegues y drapeados, aporta mucha sutileza y enmarca la esencia de las piezas, todas ellas parte única de un elaborado proceso creativo que a su vez es una seña de identidad del modisto.


Por su parte, las texturas realzan la silueta femenina con guipures calados al láser con motivos florales, encajes de chantilly francés, rebrodé silueteado con cordones muy finos, mikado de seda, tules naturales y rasos gofrados con efectos de relieve que hacen de esta colección un conjunto único.



El toque final para este desfile total white ha llegado de la mano de los velos de mantilla española, lujosamente bordados a mano y llenos de minuciosos detalles.



Las tonalidades sobre las que Laguna ha realizado sus creaciones comprenden una paleta cromática muy suave en la que se difuminan los matices de la mano del blanco orquídea, el nácar y el 'sweet nude', todos ellos colores muy románticos e idóneos para la ocasión.


