MADRID, 21 May. (TRENDSmérica) -
La galería londinense Michael Hoppen alberga una emblemática e inspiradora exposición que recoge en fotografías el armario y algunas pertenencias de la artista mexicana Frida Kahlo. Dichas instantáneas han sido elaboradas por la fotógraba Ishiuchi Miyako y componen una galería de reliquias llamada 'Frida'.
Cuando la artista mexicana falleció, en 1954, su marido y célebre muralista mexicano Diego Rivera comenzó a colocar las pertenencias de Kahlo en el baño de su casa México City, 'The Blue House' ('La casa azul'), que posterioremente se convertiría en el Museo Frida Kahlo, tal y como señala la página oficial de la galería.
Las instrucciones de Rivera señalaban que la habitación debía permanecer sellada durante los próximos 15 años pero, en realidad, pasaron 50 y la habitación no volvió a abrirse hasta el 2004, cuando el museo decidió organizar y catalogar su contenido.
La fotógrafa Miyako fue la encargada de retratar todo lo que encontraron, aproximadamente 300 reliquias que nadie había visto de la vida de la mexicana. De ese modo, 'Frida' ha nacido como un proyecto que parte del trabajo habitual de la japonesa y una progresión natural conceptual.
"Cuando vi sus pinturas por primera vez, me quedé estupefacta de lo increíbles que eran, y luego vi sus pertenencias... Me quedé con la impresión de alguien muy trabajadora y seria, cualquier idea que había tenido de una mujer de escándalo se evaporó", indicaba la artista según Notimex.
Las fotografías en sí mismas también representan la continua obsesión de Miyako por las huellas que las personas dejan tras de sí, tanto como individuos así como sociedad. Además, no es la primera vez que la artista fotografía ropa desgastada, como hizo en 'Mother's' en 2005 ('Madres') e 'Hiroshima' en 2007, donde evocaba las vidas y recuerdos de la gente que las había llevado en el marco de la posguerra de Japón.
Al hacer las fotografías, Miyako reconoció el paralelismo establecido entre estos vestidos tradicionales y los kimonos de su propio país, una "epifanía" que se evidencia por sí misma en las imágenes.
A través de las instantáneas, Miyako plasma también la conciencia particular de una mujer que contempla las posesiones íntimas de otra: "Los zapatos realmente me impactaron, porque su pierna derecha e izquierda son de diferentes tamaños, así que sus zapatos eran hechos a la medida. Me parecieron hermosos, así que retraté todos los zapatos de su colección".
EL ICÓNICO ARMARIO DE KAHLO
Debido a su accidente de autobús, la artista construyó su icónico armario para camuflar sus secuelas físicas. Entre las fotografías de la galería, pueden apreciarse los vestidos típicos Tehuana que ocultaban el daño de su cuerpo y hacían de saludo femenino a la sociedad matriarcal.
Destacan algunos complementos, que denotan que Kahlo también era una mujer coqueta, como unas gafas de sol muy elegantes de la época, los zurcidos de sus medias y los detalles de algunos de sus corsés, gracias a los que sobrevivió.
Muchos amigos notaron que cuanto más incapacitada se veía Kahlo, más elaborados eran sus vestidos. La artista decoró sus escayolas y corsés elevándolos desde la necesidad médica a una armadura visual.
El golpe final del que nunca se recuperaría fue cuando le amputaron una pierna en 1953, algo de lo que Kahlo nunca se recuperaría. Sin embargo, a pesar de su aflicción, diseñó una pierna ortopédica adornada con una bota cubierta de bordado chino y pequeños cascabeles.
Aunque puedan parecer simples, las diferentes piezas forman el "retrato" de una mujer que utilizaba la moda para hacer de sus dificultades físicas un estado valiente de coraje, fuerza y belleza.
LA VIDA DE FRIDA KAHLO
Fue una artista mexicana cuya vida estuvo marcada siempre por la enfermedad, el dolor y la superación propia. Nació en 1907 y hay quienes afirman que fue una inválida toda su vida.
Con tan sólo seis años Kahlo contrajo una poliomielitis --polio, afecta principalmente al sistema nervioso--, lo que le provocó sucesivas enfermedades, lesiones diversas, accidentes y operaciones.
A los 18 años, Kahlo sufrió un grave accidente, volviendo de la escuela a casa, cuando el autobús en el que viajaba fue arrollado por un tranvía. Su columna vertebral se fracturó en tres partes, se fracturó dos costillas, una clavícula y se fracturó también en tres partes el hueso púbico. Su pierna derecha se fracturó en 11 partes, su pie derecho se dislocó, se le descoyuntó el hombro izquierdo y un pasamanos la atravesó desde la cadera izquierda hasta salir por la vagina.
Su larga convalecencia favoreció que pintara de forma más continuada y en 1926 creó su primer autorretrato al óleo, que fue dedicado a su novio de entonces, Alejandro Gómez Arias.
En sus pinturas Kahlo reflejó sus vivencias, su dolor y sus dificultades para sobrevivir, así como su propia superación a lo largo de los años, ya que pasó por 32 operaciones quirúrgicas y tuvieron que amputarle una pierna, entre otras enfermedades.
Pintó unas 200 obras, en su mayoría autorretratos, y recibió la influencia de su esposo, Diego Riviera, con quien se casaría en 1929. Con él compartiría el gusto por el arte popular mexicano de raíces indígenas, una influencia que inspiraría después a otros pintores mexicanos post-revolucionarios.
Hubo quien intentó catalogar su pintura de surrealista, como el ensayista francés André Breton, pero ella aseguró que no pintaba sueños, sino su propia vida.
Su obra 'Autorretrato-El Marco' se convirtió en el primer cuadro de un artista mexicano adquirido por el Museo del Louvre, en París, Francia.
Pintores e intelectuales destacados de su época como Pablo Picasso y Wassily Kandinski admiraron su obra y su reconocimiento fue internacional después de morir en 1970.