SÃO PAULO, 10 Dic. (Notimérica) -
Una tendencia que nos deja el 2014 es la proliferación de términos nuevos con raíz latina que sirven para explicar estilos de vida y de moda que, normalmente, no son tan novedosos como su nombre busca aparentar.
Después de los 'metrosexuales' y los 'lumbersexuales', llegan los 'sapiosexuales'. A diferencia de los términos anteriores, los 'sapiosexuales' no son exclusivos del género masculino y no tienen que ver con la moda, sino con las relaciones sentimentales.
El término 'sapiosexual' proviene de la palabra en latín 'sapiens' y podría traducirse como 'sabiosexual'.
Durante años, tanto mujeres como hombres creían que el tópico de "la belleza está en el interior" era más un falso consuelo que una realidad, sin embargo, es posible que para muchos se trate de un hecho verídico y que a la hora de conocer a alguien prime la inteligencia antes que el físico.
Los 'nerds' al estilo sexy están de enhorabuena, ya que podrían ser perfectamente un prototipo muy cercano a la tendencia que buscan los 'sapiosexuales', que en su mayoría son mujeres, y que se basa en la excitación erótica de aquellos que contemplan cómo se deleita su cerebro ante una conversación perspicaz.
El don de la conversación y el léxico amplio que aporta un giro interesante e inesperado a los tópicos de siempre pueden surtir un efecto realmente frenético en algunas mujeres, dejando el físico en un segundo plano y desviando la atención hacia el cerebro.
Aquellas personas que se identifican como 'sapiosexuales' prefieren la estabilidad de una relación en su vida y tienen un miramiento que se sustenta en el largo plazo, aunque eso no quite para que tengan alguna que otra relación casual.
En el caso de las mujeres 'sapiosexuales' aún no está del todo claro si lo que ven en un hombre inteligente, a parte de cerebro, es cierta estabilidad, poder adquisitivo, una exitosa carrera profesional y otros valores que, para algunos, distan muy poco de la superficialidad.
Y tú, ¿eres un sapiosexual?
MÁS NOTICIAS...
Los tacones aumentan el atractivo de las mujeres
Cuando las mujeres eran 'cheesecakes' y los hombres 'beefcakes'