MADRID, 7 Mar. (Colprensa/TRENDSmérica) -
El cerebro consume hasta el 20 por ciento de toda la glucosa requerida diariamente por nuestro organismo, a pesar de representar solamente el 2 por ciento del peso de nuestro cuerpo. Por ello, todo lo que comemos en nuestro día a día influye en nuestra salud física y mental.
El cerebro es un órgano vital que requiere de nutrientes para que haya buena memoria, atención y aprendizaje. La alimentación es importante dentro de todas las funciones cerebrales del organismo.
Cuando dejamos de desayunar u omitimos alguna de las comidas diarias, estamos castigando a nuestro cerebro, pues este órgano se alimenta exclusivamente de glucosa. Por tanto, al consumir comidas menos abundantes pero más frecuentes, nos estamos asegurando de mantenerlo continuamente nutrido y con la energía que precisa para su funcionamiento adecuado.
Un cerebro bien nutrido rinde mejor en momentos de cansancio, está más atento, se concentra más y realiza más efectivamente sus funciones básicas diarias.
La coordinadora del Programa Salud & Bienestar de Sodexo Colombia, Adriana Ruiz, ha realizado una guía para nutrir bien este órgano.
El cerebro necesita la glucosa, llamada azúcar, que se encuentra en verduras, cereales, frutas, patata, plátano, yuca y lácteos. Todo eso tiene carbohidratos de muy buena calidad.
Adicionalmente, precisa de otros nutrientes esenciales que solo se obtienen a partir de la alimentación, como los minerales, las vitaminas, las proteínas, acompañados de una adecuada hidratación, aproximadamente 8 vasos de agua al día. Si tenemos una actividad laboral más exigente, aumentará la cantidad de agua que tomemos.
Pero también requiere de otros nutrientes básicos como vitaminas, minerales y proteínas.
Hay unos ácidos grasos que son esenciales para mejorar la memoria y la capacidad cognitiva tanto de adultos como de jóvenes. Se trata de una grasa poli-insaturada que se encuentra en pescados, semillas de soja, en la leche, los quesos, en gallinas de campo que consumen concentrados ricos en Omega 3 (sus huevos van a ser ricos en este). En pastelería, en galletas, se encuentra también el Omega 3.
Las vitaminas del complejo B son fundamentales también para alimentar bien el cerebro, importantísimas para todo el mundo, especialmente para los estudiantes. Estas se encuentran en los lácteos, en las semillas de girasol y ajonjolí que tienen un aceite muy importante.
La vitamina C reduce el riesgo de accidente cerebro vascular y se encuentra en la guayaba, en mangos, fresas y algunos vegetales.
El magnesio, que mejora la capacidad de atención y memoria, se encuentra en las nueces, en verduras como la acelga y la espinaca.
En el caso de que esta alimentación no sea equilibrada, las consecuencias para el cerebro son funestas. Se puede producir apatía, desgana, nerviosismo, cansancio, falta de atención y fallos en la memoria y en la concentración. Favorece, con el tiempo, la aparición de enfermedades como el Alzheimer, el Párkinson, la depresión, la esclerosis múltiple y la demencia.
Las señales de advertencia de que no se está nutriendo bien el cerebro es la presencia de fallos en la memoria tanto a mediano como a corto plazo, falta de concentración, desgana, cansancio.
En cambio, al nutrirlo adecuadamente, se mejorará el estado de ánimo, el pensamiento fluirá más rápido y la concentración será mejor.
TOP 10: ESENCIALES PARA EL CEREBRO
1. Linaza. Está llena de grasa muy saludable, involucrada en la función cerebral.
2. Huevos. Proporcionan colina, un nutriente especial que produce el cuerpo en pequeñas cantidades. Y constituye una gran parte de la masa del cerebro.
3.Tomates. Previenen las enfermedades cerebrales al contener licopeno, un antioxidante que destruye los radicales libres en el cuerpo. Su consumo protege al cerebro del Alzheimer.
4. Semillas de calabaza. Contienen zinc, un mineral que mejora la memoria. Un puñado al día mantendrá su memoria en forma.
5. Chile. Contiene una alta cantidad de vitamina C (más que una naranja), esencial para el cerebro.
6. Pescado. Vital tanto para el cerebro como para el sistema nervioso. Las sardinas y el salmón contienen ácidos grasos Omega 3, que mejoran la comunicación entre las células.
7. Arándanos. Son ricos en antioxidantes y vitaminas que fortalecen la salud del cerebro. Consúmalos frescos o en jugo.
8. Grano de cacao. La mayoría de chocolate contiene una cantidad muy pequeña de la semilla real, así que es mejor comer una pequeña cantidad al día y cuanto más oscuro mejor, que tenga más de 75 por ciento de cacao.
9. Frutos secos. Contienen vitamina E, que previene la pérdida de la memoria y están llenos de grasas saludables. Están las nueces, pecanas, almendras, maní, etc.
10. Brócoli. Contiene vitamina K, vitamina C y antioxidantes. La vitamina K ayuda a prevenir la demencia senil.
LO QUE SE DEBE EVITAR
Existen también alimentos cuyo exceso puede resultar nocivo para el cerebro y su funcionamiento, como por ejemplo, el cobre. Se debe evitar consumir grasas nocivas o saturadas, como fritos o embutidos. Disminuya las carnes rojas, la leche de vaca y derivados.
El azúcar refinada es uno de los irritantes más fuertes del sistema nervioso, lo deteriora y produce grandes afecciones, por lo tanto hay que reducir el consumo de comida procesada, pasteles, dulces, salsas y todo lo que contenga este carbohidrato de rápida absorción.