MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -
Brasil es ya el tercer país en el mundo más afectado por la pandemia de COVID-19, con más de 291.000 contagios, si bien en el caso de su personal de enfermería, se estaría viendo más afectado que en otros países por la enfermedad, según los datos del Consejo Federal de Enfermería (COFEN).
De acuerdo con este organismo, hasta el momento 137 enfermeros han muerto y más de 15.000 se han visto contagiados, un dato que representaría el 40 por ciento de este tipo de casos a nivel mundial.
"Las cifras son muy preocupantes, no esperábamos que hubiera tantos", ha señalado a Bloomberg el portavoz de la COFEN, Walquirio Almeida, que atribuye este dato tan alto a la falta de equipos de protección y de preparación por parte del personal.
"La situación solo mejorará si las autoridades adoptan medidas efectivas y lo hacen rápido", ha subrayado Almeida. Alrededor de la mitad de las muertes del personal de enfermería en Brasil se han producido en los estados de Sao Paulo y Río de Janeiro, dos de los más golpeados. Según los datos de la COFEN, la mayoría de los fallecidos tenían entre 41 y 50 años.
Según el Consejo Internacional de Enfermería (ICN), que aglutina a asociaciones profesionales de este sector en todo el mundo, al menos 360 miembros de este colectivo han muerto durante la pandemia.
Así, lo denunció durante la Asamblea Mundial de la Salud esta semana, alertando de que en algunos países estos profesionales suponen el 20 por ciento de los casos. A principios de mayo el organismo había informado de al menos 90.000 trabajadores de la salud contagiados a nivel mundial y 260 enfermeros fallecidos.