CIUDAD DE MÉXICO, 5 Jun. (Notimérica) -
Tras la erupción del Volcán de Fuego en Guatemala que ha acabado con la vida de 69 personas y más de un millón de afectados, la población mexicana está inquieta y preocupada por si este fenómeno natural pudiera afectar a los volcanes activos que existen en México.
¿Qué pasaría si alguno de los volcanes más peligrosos de México como el Popocatépetl o el Colima erupcionaran? ¿Causarían el mismo daño que en Guatemala? ¿Qué hacer para evitar esta tragedia?
De acuerdo con el vulcanólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Amiel Nieto, la erupción más violenta en 40 años del Volcán de Fuego en Guatemala "no provocará una reacción en cadena entre los colosos del Cinturón de Fuego del Pacífico, porque cada volcán es un sistema independiente", asegura el experto.
"El Volcán de Fuego tiene muy cerca, al Norte, a su hermano Acatenango. Ese volcán está en reposo y no lo reactiviará. Otros volcanes como el Pacaya o el Santiaguito, están activos y emitiendo lava, pero responden de manera independiente", explicó en una entrevista el profesor en Ciencias de la Tierra a 'Publimetro'.
VOLCANES EN MÉXICO
En México existen 570 volcanes, aunque solo 18 de ellos están activos. Los que más actividad registran son el de Colima y el Popocatépetl. Este último pone en pligro a más de 634.054 personas que viven a menos de 30 kilómetros.
Lo que diferenciaría un desastre en México como el de Guatemaa estaría en la cercanía de la población con el coloso activo. "El Volcán de Fuego ya estaba monitoreado. La erupción ocurrió porque la gente se confió y ocurrió de súbito un impulso de lava que sorprendió a la población y no dio tiempo de evacuar", comentó el profesor.
RECOMENDACIONES
Las personas que habiten cerca de un volcán deben estar informadas a través de las redes sociales y de los medios de comunicación sobre la actividad del mismo.
La población no debe acercarse al volcán por lo imprevisto de una erupción y en caso de caída de ceniza protegerse los ojos, boca y piel.
"La ceniza es demasiado tóxica, contrario a lo que piensan muchas, ya que se descompone de pidras fragmentadas muy pequeñas de micras y micrómetros compuesta de metales como hierro, magnesio, fluor, cloro, entre otros, que la nariz no tiene capacidad de filtrar ese polvo, por lo que al llegar a los pulmones afecta para respirar", comentó Nieto.