MADRID, 22 Jun. (Notimérica) -
El Festival anual de consumo de Carne de Perro de Yulin, al sur de China, ha causado consternación en todo occidente. Esta celebración, que se remonta a antes de que en China se popularizara la figura del perro como mascota, viene dada por la llegada del solsticio de verano, y en ella se sacrifican más de 10.000 perros y gatos (en ocasiones, en condiciones especialmente crueles), que son cocinados y consumidos acompañados de licor y lichis, una fruta típica del país asiático.
Muchas asociaciones pro derechos de los animales se han movilizado en contra de esta tradición, y se han hecho oir desde distintas plataformas. Un ejemplo es la página de Facebook 'Stop Yulin Dog and Cat Meat Festival 2015' en la que ya hay más de 43.000 'Me Gusta'. También en Twitter están protestando con la etiqueta '#StopYulin2015'.
Una gran iniciativa es la que se ha llevado desde Canadá en la web 'Change.org', en la que se pide al presidente chino Xi Jinping que cese esta barbarie con más de 1,4 millones de firmas. La organización Humane International, que ya empezó el año pasado a investigar sobre el sacrificio de estos animales en China, también ha lanzado en su página web una recogida de firmas.
No se espera que este tipo de iniciativas tengan un efecto arrollador ya que en China están prohibidas las redes sociales Twitter, Facebook y Youtube.
De todas formas son muchos los ciudadanos locales, defensores de los derechos de los animales, los que protestan contra esto: "No es tradición china maltratar de esta manera a los animales. Comer carne de perro no se ha considerado en China algo moderno o decente desde hace más de un milenio. Me crié en China y, como miles de mis compatriotas, rechazo totalmente el comercio de carne de perro o gato, y doy la bienvenida a la atención internacional que recibe", afirmaba Peter Li, especialista para China de Human Society.
Estos ciudadanos luchan día a día con los internautas chinos que sí apoyan esta festividad: "Vivo en Cantón y como carne de perro, apoyo el festival de Yulin e insto al Gobierno a celebrarlo en toda la nación. El Gobierno no debería ser rehén de la opinión pública, de hecho, debería registrar ese festival de carne de perro como patrimonio cultural de la humanidad", declaraba un internauta chino, usuario de la red social china Weibo, e identificado como BoXiaoZaiBo.
ONGS COMPRAN ANIMALES PARA SALVARLOS.
Hay varias asociaciones animalistas que están trabajando sobre el terreno, llegando incluso a comprar a estos animales para evitar que los sacrifiquen, y reuniéndolos a todos en refugios improvisados hasta que el festival termine.
Hay también casos como el de Yang Xiaoyun, una mujer residente en Tianjin, que viajó hasta Yulin (a unos 1.600 kilómetros) y se gastó unos 1.134 dólares --1.000 euros-- (7.000 yuans en moneda local) en salvar 100 perros para evitar que los sacrificaran, según cuenta una agencia local china.
Cuestiones morales a parte, otro de los problemas que más preocupan es el riesgo sanitario que produce el tener miles de perros amontonados en jaulas, en condiciones insalubres, y sin saber muy bien la procedencia de la mayoría de ellos, su historial médico, etc.
Las autoridades locales de Yulin, que no patrocinan el festival (aunque tampoco lo evitan), ya pusieron en el pasado trabas a la entrada de perros en la ciudad y, para evitar problemas, obligaron a los restaurantes locales a tachar la palabra 'perro' en sus carteles.