MADRID 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Venezuela han recibido este domingo a 175 nacionales que han aterrizado en el aeropuerto de Maiquetía, en estado La Guaira, a las afueras de la capital venezolana, Caracas, tras ser deportados por Estados Unidos, si bien han señalado que esperaban la llegada de 229 personas.
El ministro del Interior del país latinoamericano, Diosdado Cabello, ha dado la bienvenida a este grupo de personas, entre los que se encuentran once mujeres, que han llegado a territorio venezolano en un avión estadounidense, y de los que ha destacado que "ninguno está vinculado al Tren de Aragua", en alusión a la banda criminal de origen venezolano a la que supuestamente pertenecen los nacionales expulsados tal y como están alegando las autoridades de Estados Unidos para proceder a su deportación.
"Ninguno está vinculado al Tren de Aragua (...) debo recalcar que este viaje estaba programado a las 9.00 de la mañana, Estados Unidos estaba resolviendo sus problemas internos y es hasta esta hora que llega el avión pasadas los 14.00. Habían anunciado que eran 229 personas y solo vienen 175", ha declarado Cabello desde el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía.
Pese a ello, el ministro ha reconocido que entre los llegados se encuentra "una persona de peso que fue reclamada por la Justicia venezolana". "No es del Tren de Aragua, pertenece a una banda del estado de Trujillo. Voy a decir el nombre porque así se llama 'La banda del Cagón'", ha señalado tras recalcar que se trata de la "primera vez" que ocurre desde que la Administración de Donald Trump haya comenzado a expulsar a centenares de migrantes venezolanos.
Asimismo, Cabello ha asegurado que "cualquiera que venga ahí con antecedentes penales, delitos cometidos aquí en nuestra patria o que sea con delitos oficialmente reclamados por Interpol, actuamos apegados a la ley estrictamente".
En cualquier caso, el Gobierno de Venezuela ha condenado en varias ocasiones que Estados Unidos criminalice a los migrantes. El presidente del país, Nicolás Maduro, defendió este viernes que la migración venezolana es "económica, de gente decente y trabajadora" y criticó que las autoridades estadounidenses califiquen a los migrantes venezolanos de miembros "de una pandilla de asesinos".
El pasado lunes, varios de los 200 emigrantes venezolanos repatriados ese día desde Honduras denunciaron abusos físicos y psicológicos mientras estaban bajo custodia del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas estadounidense (ICE) antes de su deportación.