SANTIAGO, 19 Jun. (Notimérica) -
En la ciudad minera de Sewell, ubicada en Chile y cerca de la cordillera de los Andes, se produjo una explosión en una mina que causó la muerte de 355 mineros y está considerada como el mayor incidente minero del mundo.
El accidente ocurrió el 19 de junio de 1945, hoy hace 72 años, en la mina 'El Teniente', donde una explosión en la bodega provocó un incendió que liberó grandes cantidades de humo. Los mineros rápidamente dieron la voz de alarma para que apagaran las llamas. Los que estaban más cerca de la entrada pudieron salir y los demás se refugiaron en los pasillos de seguridad o donde pudieron.
Se consiguió sofocar las llamas pero no fue posible detener el implacable avance del humo dentro de los pasillos y las galerías de la mina. Los sistemas de ventilación no funcionaron correctamente durante el accidente. El denso humo impedía la visión y la mala señalización de las salidas de emergencia complicó aún más poder huir del lugar.
Los rescatistas tuvieron que esperar hasta que el humo se disipara para poder empezar los trabajos de rescate. Pero nada se pudo hacer y tras tres días de trabajo, los equipos de rescate dieron una triste noticia. Se encontraron 355 mineros muertos y 747 heridos. Se hallaron los cuerpos en socavones y cámaras que se habían llenado de humo. Unos pocos afortunados lograron salvarse abriendo las llaves de aire comprimido de las redes de la mina o evacuando por el sector 'Fortuna', una instalación que ya no se utilizaba.
Los mineros fueron enterrados en el Cementerio N° 2 de Rancagua con la presencia del entonces presidente Juan Antonio Ríos, así como varios altos funcionarios y autoridades de Braden Copper --propietarios de la mina--. Desde entonces, cada 19 de junio, el Sindicato de Trabajadores Sewell organiza una romería el cementerio, donde también acuden familiares de los fallecidos y miembros de la administración del gobierno.
DESPUÉS DE LA TRAGEDIA
La autopsia confirmó que la muerte se produjo por asfixia y envenenamiento por monóxido de carbono, provocada por la humareda que se acumuló en la mina. Este incidente fue conocido como la 'Tragedia del Humo' debido a que ese elemento se convirtió en el ejecutor de los mineros.
Después del suceso se iniciaron varios procesos judiciales para determinar los responsables del incendio inicial. Mientras tanto, el Congreso también llevó a cabo una investigación paralela para esclarecer el papel que había jugado la empresa en el asunto.
Más tarde, se creó la Fundación O'Higgins, todavía vigente a día de hoy, que administra las donaciones y los aportes fiscales en ayuda de las familias afectadas y que estuvo detrás de entrega de casas a las viudas.
Después de la 'Tragedia del Humo' se cambió por completo la legislación laboral chilena, introduciendo importantes mejoras en el nivel de higiene industrial y la prevención de riesgos. Este es hasta hoy el mayor incidente ocurrido en la historia de la minería chilena y del mundo.