BOGOTÁ, 29 Nov. (Notimérica) -
El accidente aéreo acontecido a las 10 de la noche del lunes (hora local) ha dejado al menos 75 muertos, entre los que se encuentra un equipo de fútbol brasileño, el Chapecoense, que se dirigía a Colombia para disputar la final de la Copa Sudamericana contra el Atlético Nacional.
Esta tragedia recuerda al caso de los Andes, cuando el 3 de octubre de 1972, también debido a un accidente aéreo, integrantes de un equipo de rugby uruguayo, el Old Christians, permanecieron 72 días luchando por sobrevivir ante condiciones de frío extremas.
El avión, ocupado por cinco tripulantes y 40 viajeros, entre los que se encontraba el equipo de rugby, partió de Montevideo con destino a Santiago de Chile. Debido a fuertes ráfagas de viento, el avión se estrelló cuando sobrevolaba San Fernando, la capital de la Provincia de Colchagua, en Chile.
En el impacto, siete personas de los 45 que se encontraban a bordo fallecieron. Seis de los supervivientes perecieron poco después del accidente, debido a las lesiones por el golpe y otros cuatro a la mañana siguiente. Una semana después lo haría también otra pasajera del avión.
De esta forma, los 27 restantes tuvieron que enfrentarse a duras condiciones ambientales que rondaban los -25 y los -42 grados, además de encontrarse heridos por varios cortes y contusiones. A pesar de que no disponían de ropa de abrigo ni del calzado adecuado, los supervivientes se organizaron para aguantar las bajas temperaturas de la primavera austral.
Para evitar la hipotermia crearon guantes, botas y bufandas con los asientos del avión y se daban masajes para reactivar la circulación de sus cuerpos mientras mantenían contacto constante para mantener el calor.
Debido a que no encontraban a los desaparecidos, los servicios de búsqueda se suspendieron tras ocho días del accidente, lo que los propios supervivientes escucharon en una radio a pilas que tenían. Pocos días después de escuchar esta terrible noticia, un alud terminó con la vida de ocho de ellos.
CANIBALISMO
Los 19 viajeros del avión que quedaban se vieron obligados a convivir en un espacio muy reducido en el interior del fuselaje del avión. Con el paso de los días la falta de alimento se hizo importante, por lo que decidieron de forma grupal recurrir al canibalismo para morir de inanición Establecieron de forma democrática unas normas estrictas: no utilizar como alimento ninguna persona cercana ni a ninguna mujer.
El deshielo de primeros de diciembre dejo al descubierto parte del fuselaje del avión, por lo que los supervivientes decidieron que la única forma de ser rescatados era aprovechar la luz del sol y el calor para buscar ayuda.
Tres de ellos caminaron unos 50 kilómetros hasta que llegaron a un río donde encontraron a un campesino chileno al que avisaron de su situación mediante un mensaje: "Vengo de una avión que cayó en la montañas. Soy uruguayo. Hace 10 días que estamos caminando. Tengo un amigo herido arriba. En el avión quedan 14 personas heridas. Tenemos que salir rápido de aquí y no sabemos cómo. No tenemos comida. Estamos débiles. ¿Cuándo nos van a buscar arriba? Por favor, no podemos ni caminar. ¿Dónde estamos?", decía el escrito.
Mediante la voz de alarma del arriero, de las 45 personas que salieron de Uruguay fueron rescatadas 16, cinco de las cuales eran miembros del equipo de rugby 'Old Christians', tras 72 días resistiendo al frío extremo, la falta de alimentos y al aislamiento.