MADRID, 4 Abr. (Notimérica) -
La historia de la joven francesa Tippi Degré es mundialmente conocida. Hija de dos cineastas y fotógrafos franceses amantes de la aventura salvaje, Alain Degré y Sylvie Robert, Tippi pasó su niñez en Namibia (África), donde creció rodeada de naturaleza desde 1990.
La infancia de la niña fue muy especial, ya que hasta los diez años, estuvo rodeada de diferentes amigos: animales y tribus de la sabana africana.
La peculiar historia se ha plasmado en el libro 'Tippi, my book of Africa' ('Tippi, mi libro de África'), donde la joven se presenta como: "Mi nombre es Tippi. Soy africana y nací hace 10 años en Namibia".
Los animales fueron sus mejores amigos durante su estancia en el desierto de Kalahari. Elefantes, avestruces, jirafas o animales más peligrosos como leopardos o serpientes, eran las especies con las que la niña mantenía un vínculo especial.
Tippi, que hoy tiene 24 años, recuerda a 'Abu', el elefante de 28 años de edad al que acompañaba y del que no tenía miedo. "Los agricultores rescataban animales huérfanos y los criaban en su casa. A veces son mansos o están acostumbrados a los seres humanos, y es por este motivo que Tippi fue capaz de estar tan cerca de ellos", anunció Sylvie.
Como explica su madre Sylvie, "posee un vínculo de especial armonía y sabe conectar con la mentalidad de estos animales. Consideraba que éstos eran sus amigos y nunca les tuvo miedo, simplemente los miraba a los ojos y hablaba con ellos.
Ella misma incluye en su libro que "los animales son como hermanos para mí. Es normal, me he criado con ellos. Han sido mis primeros compañeros de juego, por eso les conozco tan bien".
Los miembros de la tribu Himba la aceptaron como integrante y la enseñaron cómo sobrevivir en el Kalahari con las plantas que allí había e incluso a hablar su lengua.
Fue en el año 1999 cuando la familia francesa se trasladó de nuevo a París, dando por terminada la aventura africana. Durante los primeros años en el nuevo continente, la joven asistió a la escuela pero se sentía diferente a los demás niños, por lo que fue educada en casa.
Tras su juventud, Tippi regresó a África como documentalista para el canal de naturaleza 'Discovery Channel'. Después de la experiencia, su madre afirma que su "decisión de criarla en el desierto africano fue una de las mejores que he tomado y no me arrepiento de ello. Siempre pensé que era lo mejor que podía hacer para ella, darle una experiencia inolvidable en comparación a la infancia que viven la mayoría de los niños en las ciudades".