Publicado 09/07/2019 00:29

¿Cómo surgió la Revolución Constitucionalista de 1932 o la Guerra Paulista de Brasil?

REVOLUCIÓN CONSTITUCIONALISTA DE 1932 EN BRASIL
REVOLUCIÓN CONSTITUCIONALISTA DE 1932 EN BRASIL - WIKIPEDIA

   BRASILIA, 9 Jul. (Notimérica) -

   La Revolución de 1932, Guerra Paulista o también llamada Guerra Civil Brasileña, fue un movimiento armado entre los meses de julio y octubre de 1932 en el estado de Sao Paulo, Brasil, que proponía derrocar el gobierno dictatorial de Gertúlio Vargas y reinstaurar la Constitución.

   Los paulistas, como se llama a los habitantes del estado de Sao Paulo, se enfrentaron al ejército federal prácticamente solos siendo vencidos al cabo de tan solo tres meses. Aunque se trataba del estado más avanzado de todo el territorio nacional, su inferioridad militar era notable, tanto fue así que este grupo tuvo que recurrir a inventos como las carracas o matracas para simular el sonido de las ametralladoras y así asustar al enemigo.

   Esta guerra fue una respuesta a la Revolución de 1930 que puso fin a la autonomía de los estados lograda con la Constitución de 1891. Dicho conflicto impidió la sucesión del entonces gobernador de Sao Paulo, Julio Prestes, a la Presidencia del gobierno.

   En 1932 el estado de surgimiento del conflicto se convirtió en un hervidero de discusiones políticas. Abundaban las manifestaciones y los enfrentamientos armados entre los partidarios a la Presidencia de Prestes y los seguidores de Vargas.

   Aunque Vargas intentó paliar este ambiente de ebullición anunciando que al año siguiente convocaría elecciones para redactar una nueva Constitución brasileña, ya estaba todo fuera de control.

   ESTALLIDO DEL 9 DE JULIO

   El descontento en Sao Paulo llegó también a altos mandos del Ejército que no estaban conformes con las designaciones de cargos que el presidente Vargas había hecho.

   Los militares y la Fuerza Pública de Brasil decidieron esperar al general Bertoldo Klinger, quien aseguró que se sublevaría contra el estado y llegaría a Sao Paulo con 5.000 soldados el 14 de julio.

   No obstante, el general Klinger mandó un escrito al ministro de Guerra antes del golpe, actuación que le costó su destitución y por la cual no pudo contar con el apoyo de las fuerzas para este.

   Finalmente, los paulistas se vieron obligados a adelantar el golpe al 9 de julio. A pesar de que ese día triunfaron, el resultado fue insuficiente para imponerse a Vargas ya que el dictador había conseguido el apoyo de algunos estados inicialmente conspiradores.

   LA GUERRA

   Sao Paulo se volcó en la economía de guerra y a este conflicto se unieron entre 11.000 y 15.000 policías y militares además de decenas de miles de voluntarios. A pesar de la gran afluencia de voluntarios que se adhirieron a los ejércitos paulistas, el número máximo de tropas que podían ser equipadas eran 35.000 hombres.

   A esto se añadía la carencia de munición, y aunque el general Klinger intentó adquirir 500 millones de cartuchos en Nueva York, fracasó en el intento. Este problema hacía que los combates terminaran al cabo de unas pocas horas, problema que finalmente derivó en que la guerra terminara con la rendición del ejército rebelde el 2 de octubre de 1932.

   Vargas ocupó Sao Paulo y encarceló y exilió a los líderes revolucionarios. Aunque resultó ser el vencedor se mostró compasivo y no ejecutó a ninguno de sus oponentes sino que incluso asumió alguno de los planteamientos por los que estos luchaban, llegando así a cumplir su palabra de convocar las prometidas elecciones tras las que se aprobó una nueva Constitución.