MADRID, 22 Ago. (Notimérica) -
Chile se convirtió desde este lunes 21 de agosto en uno de los países de Iberoamérica que permiten el aborto en tres supuestos --riesgo de vida de la mujer, inviabilidad fetal y violación--, circunstancias que constituyen las tres excepciones más generalizadas de la región respecto a la despenalización de la interrupción del embarazo.
La iniciativa, uno de los proyectos emblemáticos de la presidenta chilena Michelle Bachelet, ha sido aprobada por el Congreso a comienzos de este mes tras más de dos años y medio de trámites legislativos. El fallo pretende despenalizar un pequeño porcentaje de los cerca de 70.000 abortos que se realizan anualmente en Chile.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), Iberoamérica es la región en el mundo con el mayor índice de embarazos no planificados. Cada año cientos de miles de mujeres abortan de forma clandestina y las complicaciones derivadas de estas intervenciones suponen una de las principales causas de mortalidad materna en la región.
Nicaragua, Honduras, El Salvador y República Dominicana son los países iberoamericanos donde abortar está completamente prohibido. En el otro extremo se encuentran aquellos en los que abortar es legal: Uruguay, Cuba, Puerto Rico y la Ciudad de México. Las demás naciones iberoamericanas prohíben interrumpir la gestación con una despenalización parcial.
URUGUAY
A excepción de Chile, el caso más reciente de regulación en la región se dio en 2012 cuando el Parlamento uruguayo aprobó la ley de interrupción voluntaria del embarazo, que despenalizó el aborto hasta la semana 12 de gestación por la sola decisión de la mujer, siempre y cuando el procedimiento se realice bajo la supervisión del Estado.
Los requisitos son que la mujer, ante un embarazo no deseado, acuda a su servicio de salud y manifieste en una consulta médica las razones por las que se quedó embarazada y por las que quiere abortar. Tras un proceso minucioso de evaluación de todas las posibilidades, la mujer tendrá un plazo de cinco días para tomar una decisión y, si persiste con la intención de abortar, la institución de salud deberá coordinar el procedimiento.
MÉXICO
Las legislaciones de todos los Estados de México aceptan, en menor o mayor medida, alguna de siete causales para permitir el aborto en plazos de entre 10 semanas y tres meses a partir de la fecundación.
Atendiendo a razones médicas, legales y sociales, en 32 entidades es legal que una mujer aborte por un embarazo producto de una violación; 30 estados --a excepción de Chiapas y Nuevo León-- aceptan el aborto imprudencial y 29 no penalizan la interrupción del embarazo cuando la mujer se encuentra en riesgo de muerte.
BRASIL Y ARGENTINA
En Brasil está permitido el aborto en tres casos: embarazo de un feto con malformaciones cerebrales, con riesgo de muerte para la mujer y por violación. Pero a fines de noviembre de 2016 el Supremo Tribunal Federal (STF) emitió un fallo en el que consideró 'inconstitucional' criminalizar el aborto voluntario en el primer trimestre de embarazo.
En Argentina, el aborto está despenalizado cuando el embarazo es producto de una violación o está en peligro la salud de la mujer, aunque los médicos se pueden negar alegando objeción de conciencia.
ECUADOR Y PANAMÁ
En el país sudamericano, además de riesgo de vida para la madre, se permite la interrupción del embarazo cuando éste es producto de una violación en mujeres con discapacidad mental.
Por otro lado, en Panamá se admite en tres causales: si hay malformación del feto, peligro para la madre o si el embarazo ha sido producto de una violación.
BOLIVIA
El aborto está despenalizado en los supuestos de violación y daños a la salud de la madre. Sin embargo, continúa siendo ilegal con una pena de hasta tres años en prisión para la mujer embarazada que consiente esta acción y de hasta seis años para quien realice el procedimiento.
PARAGUAY
En este caso, la ley paraguaya continúa siendo una de las más restrictivas, ya que no se permite abortar en casos de violación de la madre y solo puede llevarse a cabo el aborto en el supuesto de amenaza grave de la vida de la madre.
VENEZUELA Y PERÚ
Aunque es ilegal, el aborto en Venezuela se permite en caso de amenaza a la vida o salud de la mujer. Si finalmente decide realizar esta acción de manera clandestina, la pena es de seis meses a dos años de prisión, y asciende a uno o tres años para el médico que realice dicha práctica.
El aborto en Perú también es ilegal salvo los mismos supuestos de Venezuela. La pena para una mujer que consiente un aborto puede ser de hasta dos años de prisión, y para una persona que realiza un aborto ilegal puede ser de uno a seis años de prisión.
COLOMBIA
En este país no es un delito interrumpir voluntariamente un embarazo en caso de violación, malformación del feto y cuando la madre o el niño corran peligro.
CENTROAMÉRICA Y EL CARIBE
En Nicaragua, Honduras, El Salvador y República Dominicana el aborto no es una opción cuando la mujer está en peligro o ha sido violada. El castigo se eleva a extensas penas de cárcel para las mujeres y niñas que soliciten u obtengan que les practiquen una suspensión de su estado y para los médicos que les proporcionen atención obstétrica necesaria para salvar vidas y preservar la salud.
Guatemala es la excepción, donde a las mujeres se les permite interrumpir el embarazo en casos de riesgo de muerte. Así como el Código Penal de Costa Rica que señala que no es punible el aborto practicado con consentimiento de la mujer por un médico o por una obstétrica autorizada, si se ha hecho con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la madre y este no ha podido ser evitado por otros medios.
Mientras, en Cuba el aborto es un servicio institucionalizado de salud, legal y gratuito, que se realiza a través de hospitales o policlínicos.