NUEVA YORK, 25 Sep. (Notimérica/EP) -
La evolución que enfrentarán los humanos del nuevo siglo será "cultural" y permitirá que vivamos más tiempo porque el cerebro aumentará de tamaño y "necesitará más tiempo para alcanzar su máximo potencial", según ha explicado el antropólogo evolutivo en Historia y Biología, Cadell Last.
Last ha realizado una investigación sobre la evolución de los humanos y sus nuevos comportamientos en respuesta a los actuales estilos de vida y ha concluido que los hombres del futuro vivirán hasta 120 años, a la altura de 2050.
Durante la historia de los primates ha habido tres grandes evoluciones, relacionadas con la maduración sexual y la reproducción biológica. "Los monos se reproducen más tarde y viven más que los prosimios, los simios se reproducen y viven más que los monos, y los humanos se reproducen y viven más que los simios", ha explicado Last.
Estas transiciones están relacionadas con un creciente proceso de encefalización. El ser humano, para ser un primate con un cerebro y cuerpo reducido, tiene un neocortex entre un 35 y 60 por ciento más grande de lo esperado. Esta adaptación fisiológica es responsable de todas las características que hacen único al ser humano, "como el lenguaje, la música, el arte o la inteligencia superior".
LOS CAMINOS DE LA EVOLUCIÓN
Last propone dos caminos para estudiar la evolución: por una parte, el bioquímico y, por otra, el tecnocultural. Este último supone que el avance de la robótica y los sistemas de inteligencia permitirán que el hombre deje de desempeñar tareas que requieren bajos niveles educativos, que realizarán máquinas.
En el pasado, el aumento de la esperanza de vida evolucionó en paralelo al incremento del tamaño de cerebro. En el mundo moderno, nuestro cerebro no está aumentando de tamaño, pero la cantidad de información que nuestro cerebro requiere para competir sí está aumentando.
Para organismos como los humanos, "el crecimiento y el mantenimiento puede alcanzarse a través del aprendizaje cultural por medio del cerebro", por lo que Last propone una inminente cuarta transición de los primates, para "reducir la energía dedicada a la reproducción biológica habitual". Los mecanismos para realizar esta transición, "están ya emergiendo" y esta complejidad "emergerá de la mente", en una transición que tendrá lugar "antes de 2050".
Los avances continuados en nuestro entendimiento de la edad y de las enfermedades degenerativas "se acelerarán dramáticamente, permitiéndonos extender la esperanza de vida". También cambiarán los patrones de evolución habituales, que se basan en la reproducción biológica para crear complejidad, y se dedicará la energía hacia el crecimiento cultural.
Lo que ya ha cambiado es el paradigma, y se ha pasado de "vivir rápido y morir joven" a "vivir lento y morir viejo". Debido a la evolución de nuestros cerebros, la historia de la humanidad está organizada en función de la adquisición de información cultural. Lo único en lo que difiere esta transición de las anteriores es que esta es eminentemente cultural.
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