Actualizado 07/12/2018 18:34

El segundo hincha argentino detenido en Barajas es un 'barra brava' que no puede acceder al estadio de River

Estadio Santiago Bernabeu con Policía
EUROPA PRESS

   MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS/Notimérica) -

   El segundo hincha argentino detenido este viernes en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas es un 'barra brava' considerado muy peligroso y que no puede acceder al estadio de River Plate, según confirman a Europa Press fuentes policiales.

   Se trata de Christian Ariel Ghisletti, quien en 2016 reclamó a la Justicia de Argentina para que revocara la decisión de prohibirle acceder al estadio de River, que se enfrenta este domingo en el estadio Santiago Bernabéu con Boca Juniors, después de que se suspendiera la vuelta de la final de la Copa Libertadores por graves disturbios.

   La Policía Nacional le ha denegado este viernes a las 15.30 horas el acceso en el aeropuerto madrileño por considerarlo de alto riesgo. En esta ocasión, se le ha abierto un expediente al aficionado de River Plate para que regrese a Argentina, según fuentes policiales.

   Se trata del segundo caso tras la deportación a Argentina de Mazi Mazzaro, un cabecilla de los ultras del Boca Juniors calificado como "uno de los Barras Bravas más peligrosos".

   Mazzaro fue detectado ayer por la noche tras aterrizar en el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas y se procedió a su deportación dada su peligrosidad y sus "numerosos antecedentes penales".

   Ante la previsión de que cientos de aficionados de ambos equipos argentinos lleguen entre el sábado y el domingo al aeropuerto de Madrid-Barajas, se ha establecido un amplio dispositivo especial, que les acompañarán en autobuses a las 'fan zones'.

   El hincha de River se encuentra en la comisaría del aeropuerto de Barajas a la espera de que se tramite el expediente para que regrese en otro avión a Argentina. Con la intervención policial, se ha evitado que este hincha pudiera asistir a la final de la Copa Libertadores que se jugará este domingo en el Santiago Bernabéu.

   Casi 4.000 efectivos de todo tipo participarán en el dispositivo de seguridad del partido de fútbol de la final de la Copa Libertadores, uno de los mayores operativos policiales de este tipo de la historia. Se movilizarán 2.054 policías nacionales, la mitad llegados de fuera de la región, 150 policías municipales para tareas de seguridad, 1.700 vigilantes de seguridad del Real Madrid y 70 efectivos de Samur y 80 de Cruz Roja, así como personal de Protección Civil y de la Federación Española de Fútbol, entre otros.

   Los detalles los ha dado el delegado del Gobierno en una comparecencia multitudinaria junto con el comisario general de Seguridad Ciudadana, Juan Carlos Castro Estévez, y el jefe superior de Policía de Madrid, Jorge Manuel Martí.

   La mayoría de los aficionados procedentes de Argentina, unos 6.000 según las últimas informaciones, llegarán a Madrid por vía aérea. El resto de las entradas, unas 40.000 llegarán de Madrid, así como del resto de España y Europa.

   De los aficionados argentinos, hay entre 200 y 300 del Boca y otros tantos del River que la Policía considera peligrosos. Debido a la gran expectación y a la afluencia de público, la Delegación del Gobierno recomienda a los aficionados con entrada acudir con suficiente antelación para evitar aglomeraciones. El estadio abrirá sus puertas a las 17.30 horas, tres horas antes del comienzo del partido.