MADRID, 13 Ene. (Notimérica) -
El Salvador recuerda este miércoles 13 de enero el terremoto de 7,6 de magnitud en la escala de Richter que hace 15 años sacudió fuertemente la tierra y dejó más de 900 víctimas mortales, más de 5.000 heridos y al menos más de medio millón de damnificados, según cifras oficiales.
El movimiento de placas ocurrió el 13 de enero de 2001 a las 11.34 (hora local), tuvo su epicentro 55 kilómetros al sur de la playa Los Blancos, en el departamento de La Paz, y duró 32 segundos, afectando a más de la mitad de los municipios del país.
El sismo tuvo su mayor impacto en el departamento de La Libertad y principalmente en Las Colinas, en Santa Tecla, donde 150.000 metros cúbicos de tierra cedieron de la cordillera del Bálsamo y soterraron unas 200 viviendas.
Todo El Salvador vivió las graves consecuencias del sismo, especialmente los departamentos de costa. El motivo por el que hubo tantos afectados es que gran parte de la población se ubica en zonas sensibles a los sismos como las inmediaciones de los volcanes y los lugares donde el contacto entre placas se produce con más frecuencia.
Sin embargo, la amplitud del terremoto rebasó en mucho la extensión del pequeño país, ya que llegó a tener efectos en Guatemala e incluso fue perceptible en el altiplano de México, a 2.000 kilómetros de distancia.
Un mes más tarde, el 13 de febrero de 2001, otro terremoto de 6,6 en la escala de Richter también afectó gravemente al país. Ambos sismos dejaron más de 1.200 fallecidos y causaron pérdidas estimadas en más de 1.600 millones de dólares.
Además, el desastre podría volver a repetirse. La nación está asentada en un entramado de placas tectónicas que forman la corteza terrestre en esta parte del planeta y en un terreno complejo porque, frente a su costa, una parte del fondo marino (placa de Cocos) --ubicado desde el cinturón montañoso de Centroamérica hacia el océano Pacífico-- se está introduciendo la parte norte del istmo (placa del Caribe), según defalla 'La Prensa Gráfica'.
Además, más al norte de Centroamérica, en el territorio guatemalteco, la placa de Norteamérica interactúa con la placa del Caribe y también el extremo sur de Guatemala interactúa con la placa de Cocos.