BUENOS AIRES, 31 Ene. (Notimérica) -
Álvar Núñez Cabeza de Vaca fue un descubridor y conquistador español conocido, entre otras cosas, por ser el primer europeo en llegar a las cataratas del Iguazú. La popular hazaña tuvo lugar un 31 de enero de 1542 mientras realizaba una travesía desde el océano Atlántico hasta Asunción.
Al ser descubiertas, las cataratas fueron bautizadas como 'saltos de Santa María', nombre que con el paso del tiempo fue reemplazado por su primitiva denominación guaraní 'Iguazú' --antigua ortografía de yguasu, 'gran cantidad de agua'--.
Por aquel entonces la región estaba habitada por indígenas de la etnia mbyá-guaraní que alrededor de 1609 comenzaron a vivir el proceso evangelizador protagonizado por los jesuitas. Sin embargo, por diferencias políticas y económicas con la corona española, los jesuitas fueron expulsados en 1768.
La aventura arrancó en un viaje que duraría cinco meses para llegar a la entonces villa y fuerte Asunción de Paraguay, sede de la gobernación del Río de la Plata.
Guiado por indígenas tupís-guaraníes, Cabeza de Vaca cruzó con su expedición la selva paranaense y, asombrado, describió las cataratas del Iguazú: "el río da un salto por las peñas abajo muy altas, y da el agua en lo bajo de la tierra tan grande golpe que de muy lejos se oye; y la espuma del agua, como cae tanta fuerza, sube en alto dos lanzas y más".
Al llegar a la capital paraguaya entró en conflicto con los capitanes y colonos españoles allí establecidos, quienes alentados por el también colonizador español, Domingo Martínez de Irala, rechazaban la autoridad del gobernador y sus proyectos de organizar la colonización del territorio.
Su propósito en Asunción de erradicar la anarquía y dominar a los insurgentes provocó que los descontentos se sublevaran en 1544, por lo que enviaron a Cabeza de Vaca a España acusado de abusos de poder en la represión de los disidentes. En este momento, el explorador español pasó a ser recordado como el descubridor y primer europeo en llegar a las Cataratas del Iguazú.
MARAVILLA NATURAL DEL MUNDO
Las cataratas del Iguazú forman parte de una de las maravillas naturales del mundo. Pertenecen a un área protegida y se localizan sobre el río Iguazú, en el límite entre la provincia argentina de Misiones y el estado brasileño de Paraná.
Asimismo se encuentran dentro del Parque Nacional Iguazú, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) para la preservación y difusión universal de su importancia natural y cultural excepcional para la herencia común de la humanidad.
Son reconocidas de forma unánime como las más espectaculares. Están formadas por 275 saltos que crean distintos niveles de cascadas en forma de herradura, que están salpicadas por islas, cubiertas por bruma y conectadas por un arco iris.
El botánico suizo Robert Chodat describió elocuentemente su imponente grandeza: "cuando nos encontramos al pie de este mundo de cascadas, y alzando los ojos vemos a 82 metros por encima de nosotros, el horizonte ocupado por una línea de aguas, el asombroso espectáculo de un océano cayendo a raudales en un abismo es casi escalofriante".
Su fauna está compuesta por 450 especies de aves, 80 especies de mamíferos, gran variedad de insectos, así como yacarés, tortugas, garzas y peces. Dentro de las especies de aves que existen destacan los vencejos de cascada, especie representativa de las Cascadas del Iguazú, así como el Tucán grande, uno de los cinco tipos de tucanes que habitan en la zona.