CIUDAD DE MÉXICO, 11 Sep. (Notimérica) -
A pesar de que México se ha librado de la ruta del huracán Irma, la pasada madrugada del jueves 7 de septiembre varias ciudades se vieron seriamente afectadas por el mayor seísmo que ha azotado el país desde 1932 y que ha dejado más de 90 víctimas mortales. No obstante, Ciudad de México ha sido la zona menos afectada por la efectividad del Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX). ¿Conoces su funcionamiento?
México tiene instalados 97 sensores que monitorizan permanentemente los movimientos de la tierra en todo el país, pero sobre todo en el estado mexicano de Guerrero ya que allí se originan la mayor parte de los movimientos telúricos que afectan al centro del país.
Además, es una zona de acumulación de energía porque a pesar de la intensa actividad de las placas tectónicas, Guerrero no ha sufrido un terremoto mayor a 7,5 grados en la escala de Richter desde 1911.
Cuando alguno de esos sensores detecta un terremoto mayor de 6 grados inmediatamente se emite una señal de radio que se retransmite en estaciones de radio, televisión, en algunas aplicaciones para móvil y en los 10.000 altavoces que hay en las calles de Ciudad de México.
El mensaje se emite 50 segundos antes de que el movimiento telúrico alcance Ciudad de México y permite que los ciudadanos sigan de inmediato las instrucciones que se escuchan en los altavoces: "No corro, no grito, no empujo", son las reglas básicas para evacuar el sitio en el que se encuentre.
Cada año se realiza un simulacro en la capital mexicana para que sus ciudadanos sepan como actuar en caso de un seísmo real cómo sucedió el pasado jueves.
Casualmente, justo unas horas antes del fatal terremoto, que ha dejado alrededor de un centenar muertos en las ciudades mexicanas de Oaxaca, Chiapas, Tabasco, se emitió por error un mensaje de alerta sísmica que provoco que centenas de mexiqueños iniciasen el proceso de evacuación por error.
El SASMEX funciona desde el devastador terremoto del 19 de septiembre de 1985 que dejó más de 12.000 víctimas mortales, unas 40.000 personas heridas, decenas desaparecidas y prácticamente Ciudad de México desolada, ya que más de 60.000 casas quedaron destruidas.
De esa desafortunada experiencia, surgió el funcionamiento del SASMEX que en esta última ocasión permitió que Ciudad de México saliera prácticamente ilesa del seísmo de 8,4 en la escala de Richter, el cual ha dejado catastróficas consecuencias en Oaxaca, Chiapas, Tabasco y en Juchitán de Zaragoza, ciudad ubicada en el Estado de México.