MADRID, 7 Jul. (Notimérica) -
Los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha puesto nombre a las cuatro ciudades de Iberoamérica donde respirar supone un peligro para la salud pública. La OMS llama "asesino invisible" a la contaminación ya que supone la muerte de cerca de tres millones de personas anualmente.
1. Lima
La capital de Perú es la número uno en lo que refiere a contaminación en el aire. Desde hace años Lima riñe con la Ciudad de México por el primer puesto. Las características climáticas así como la cantidad de vehículos antiguos que circulan por la ciudad emitiendo una gran cantidad de Dióxido de Carbono (CO2) son algunas de las causas.
2. Ciudad de México
Según el índice de TomTom de 2017, la capital mexicana es el peor sitio del mundo para desplazarse y en consecuencia, la contaminación en el aire ya es un habitante más. En lo que va de año, el gobierno mexicano ha decretado más de 45 días de niveles alarmantes de contaminación ambiental.
En 2016 se registraron 900.000 hospitalizaciones por infecciones respiratorias, asma y conjuntivitis producidas por la contaminación ambiental en la Zona Metropolitana del Valle de México. Los expertos han indicado que el nivel de contaminación de la capital equivale a fumar 44 cigarrillos diarios.
3. La Paz
La capital boliviana es otra de las ciudades con más contaminación ambiental de Iberoamérica. Las lluvias ácidas, la escasez de agua, la sequedad del terreno o el cambio climático son consecuencias del alto nivel de contaminación.
4. Santiago de Chile
La nube de contaminación se aprecia incluso antes de pisar la ciudad. Al aterrizar en el aeropuerto se puede ver la nube de contaminación que cubre la capital chilena. En lo que va de año, las autoridades sanitarias ya han declarado dos preemergencias ambientales, dándose la última este mes de julio.
Más del 90% de la población mundial respira aire con niveles inadecuados de contaminación y supone la muerte de una de cada nueve personas. El aire contaminado representa el 36% de las muertes por cáncer de pulmón, el 35% de las muertes de la enfermedad de obstrucción crónica de pulmón (cuyas siglas en inglés son COPD) y el 27% de las muertes por enfermedades del corazón, según la OMS.