MÉXICO DF, 18 Nov. (Notimérica) -
La violencia sacude México que soporta altas cifras de criminalidad producidas, entre otros factores, porque el país cuenta con una de las rutas del narcotráfico más importantes del mundo. Cárteles como el de los Caballeros Templarios, el del Golfo o los Zetas se disputan el territorio en su empeño de hacer llegar la droga a su vecino del norte, Estados Unidos.
Y sin duda, una de las zonas más disputadas es esta frontera, donde se alcanzan cifras de criminalidad tremendamente elevadas, ya que en ella radican tres cárteles de la droga: el del Golfo, los Zetas y Sinaloa.
Es aquí donde se han producido algunas de los sucesos más violentos de los últimos años en México, como los feminicidios de Ciudad Juárez o lo sangrientos asesinatos que se producían por el enfrentamiento de dos antiguos aliados: los Zetas y el cártel del Golfo que, tras años de alianza, pasaron a disputarse el control del Estado de Tamaulipas, al noreste del país.
Una disputa que provocó que los Zetas pasaran a extender su influencia hasta el sur de México y su frontera con Guatemala. Formado por antiguos militares del Ejército mexicano, esta organización criminal es una de las más sangrientas del país, y hasta 2010 era el brazo armado del cártel del Golfo.
Su separación produjo una de las oleadas de violencia más sangrientas de México pero, según informan medios locales, este enfrentamiento podría terminar en los próximos días, ya que ambas organizaciones han firmado una nueva alianza, que producirá una notable reducción de la criminalidad en la zona.
Por otro lado, el control de la zona noroeste del país le corresponde al cártel de Sinoloa, excepto una pequeña franja en la que los Beltrán-Leyva se han hecho fuertes. Los de Sinaloa dominan una gran parte de la frontera entre México y Estados Unidos, en la que se encuentran poblaciones como Tijuana o Ciudad Juárez, conocidas por el gran número de asesinatos que desde hace décadas se han producido en ellas.
Esta organización, también conocida como el cártel del Pacífico, estaba liderada por 'El Chapo Guzmán'. Capturado el pasado 22 de febrero, este narcotraficante encabezaba la lista de los criminales más buscados por Estados Unidos, tras la caída de Osama Bin Laden y, de hecho, el propio Barack Obama aseguró que caería como lo hizo el líder de Al Qaeda, abatido por las fuerzas especiales estadounidenses en Pakistán en 2011.
Según un análisis realizado por 'The Economist', los seis estados mexicanos que hacen frontera con Estados Unidos alcanzan cifras de violencia como las que ostentas países como Ruanda, Lesotho, Ucrania o Mauritania.
El más peligroso de todos ellos es Chihuahua, en el que se producen más de 2.000 asesinatos al año. Una cifra que también alcanza el Estado de Guerrero, donde el pasado 26 de septiembre se produjo la desaparición de los 43 'normalistas' de Ayotzinapa y donde son continuos los casos de asesinatos y desapariciones que permanecen impunes.
Otras organizaciones de menor tamaño se disputan el centro y sur del país. Así ocurre con Guerreros Unidos, supuestos responsables junto al que fuera alcalde de Iguala de la desaparición de estos estudiantes de magisterio. Un cártel que, además de haberse hecho fuerte en el Estado de Guerrero, se disputa el control del Estado de México junto a la Familia Michoacana y los Caballeros Templarios, quienes tratan de extender su influencia en el país.
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