BUENOS AIRES, 7 Ene. (Notimérica) -
No debió ser fácil para María Silvia Morello tener a su cuarto hijo en una estación científica de la Antártida. Lo cierto es que hizo historia, en concreto fue su retoño, Emilio Marcos Palma, quien ha pasado a los anales de la historia por ser el primer 'antártico' del mundo según indica el libro Guiness de los Récords.
El progenitor de este niño nacido el 7 de enero de 1978 era un teniente coronel del Ejército Argentino que se trasladó junto a su mujer y sus tres hijos al continente antártico debido a la dictadura que vivía el país por aquel entonces.
El nacimiento se produjo a las 8:40 de la mañana y el niño pesó 3,4 kilogramos. Su madre fue auxiliada por dos clínicos que acompañaron a la familia desde el primero momento de su estancia en la base, ya que el ginecólogo y el pediatra --pertenecientes al Hospital Militar de Buenos Aires-- no pudieron llegar debido al mal tiempo.
La familia Palma se quedó muy poco tiempo en la Antártida y se trasladó a Buenos Aires, donde Emilio reside actualmente. En el territorio helado se respira aire puro, ya que no existe ningún tipo de contaminación, algo que no resulta beneficioso para los niños, ya que no pueden adquirir anticuerpos para desarrollar enfermedades infectocontagiosas.
El chico, que este sábado cumple 39 años, es ciudadano argentino debido al concepto jurídico romano de 'ius sanguinis' (derecho de sangre) ya que el concepto de 'ius soli' (o 'derecho del suelo') no se aplica en la Antártida, en virtud al Tratado Antártico, firmado en 1959.
ENTRE CHILE Y ARGENTINA
Con la excusa de ser el primer niño nacido en dicho continente, el Gobierno argentino quería atribuirse la soberanía de dicho territorio. Por su parte, los chilenos también reclamaban este lugar como propio, por lo que también enviaron otra familia para que naciera en la Estación Frei Montalva el primer chileno oriundo del polo Sur, Juan Pablo Camacho.
No obstante, esto ocurrió unos años atrás, en 1984, cuando Argentina ya había llevado a cabo su plan 'familiar' en la Antártida. El Régimen creó una especie de núcleo poblacional en el Fortín Sargento Cabral, donde convivían varias familias que formaban parte de un experimento que pretendía demostrar si era factible o no la vida allí.
Aunque en el tratado firmado en 1959 la mayoría de los países del mundo aceptaran que el territorio no era de ningún estado, sino que le correspondía a toda la humanidad; Reino Unido, Argentina y Chile parecían tener la certeza de que un pedazo de la Antártida les pertenecía, por lo que tuvieron la idea de que el nacimiento de niños en la zona avanzaría en cierta forma el proceso de soberanía.
Entre ocho y diez familias ocuparon el recinto y, desde el nacimiento de Jorge, fueron siete los niños que nacieron en los años anteriores al 2002. En la actualidad, la Base Esperanza es una de las más grandes de la Antártida y tiene una población que ronda las 70 personas.
La inmensidad de la Antártida recoge otros casos insólitos de nacimientos en su territorio, como es el caso se Solveig Gunbjörg Jacobsen, quien nació en 1913 en Grytviken, el puerto de la costa norte de la isla Georgia del Sur.
Otros de los bebés 'antárticos' son María de las Nieves Delgado, la primera niña nacida en la Base Esperanza el 27 de marzo de 1978 quien, además, fue pareja de Emilio.
Además, alrededor de 1980 ya habían nacido seis niños más ese lugar: Rubén Eduardo de Carli, Francisco Javier Sosa, Silvina Analía Arnouil, José Manuel Clladares, Lucas Daniel Posse y María Sol Cosenza.