MANAGUA, 17 Sep. (Notimérica) -
Nicaragua fue gobernado durante años por una de las dinastías más sangrientas de Iberoamérica: los Somoza. Esta familia gobernó durante más de 40 años, una época negra para el país. La muerte de Anastasio Somoza Debayle, conocido como 'Tachito', a manos de unos guerrilleros cerró una de las etapas más oscuras de la historia nicaragüense.
El gobierno de esta familia comenzó con Anastasio Somoza García, 'Tacho', tras dar un golpe de estado en 1937. Para asegurarse el poder, instauró un gobierno dinástico para permanecer en el ejecutivo de Nicaragua de forma casi ininterrumpida. Cuando no podían gobernar, colocaban a gobernantes 'títeres' para controlarlos desde la sombra.
Anastasio Somoza Debayle, el tercer hijo de Anastasio Somoza García, fue el último miembro del clan que gobernó el país. Estudió en la Academia Militar de La Salle en Oakdale (Nueva York) y fue nombrado --gracias a su progenitor-- jefe de la Guardia Nacional en 1947. Después de la muerte de su padre en 1956, su hermano Luis Somoza Debayle asumió la Presidencia.
Pero tras la muerte de su hermano, 'Tachito' fue elegido como el siguiente gobernante y tomó posesión de su cargo en 1967. El gobierno de 'Tachito' se caracterizó por la dura represión y fuerte censura a la prensa. El aumento de las tensiones en el país, lideradas por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), y la pérdida del apoyo estadounidense supusieron un gran problema para él.
Somoza Debayle decidió renunciar el 17 de julio de 1979 e irse del país con su familia. Tras su marcha, se exilió primero en Guatemala y más tarde en Paraguay, país en el que encontraría su muerte. Un comando sandinista, encabezado por Enrique Gorriarán Merlo, montó la 'Operación Reptil' para acabar con la vida del exmandatario.
Los guerrilleros estudiaron los lugares que frecuentaba Somoza Debayle y planearon una emboscada. El 17 de septiembre de 1980, hace hoy 37 años, mientras conducía su Mercedes Benz fue asaltado por el comando. Estos dispararon al vehículo con fusiles M-16 y luego le remataron con un lanzacohetes RPG-7. Su cuerpo quedó calcinado y solo se le pudo reconocer por sus pies. Con su muerte finalizó la dinastía de los Somoza y una etapa oscura para Nicaragua.