TEGUCIGALPA, 8 Jul. (Notimérica/EP) -
El primer vuelo con niños y familias deportadas desde Estados Unidos ha llegado a Honduras este lunes, día elegido por el Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), iniciándose así el plan de deportación previsto por el Gobierno del país.
En el vuelo viajaban 40 familias hondureñas, el mismo número que para El Salvador y Guatemala. Según el último registro de las autoridades nacionales, unos 13.000 niños hondureños han sido detenidos en la frontera de México y Estados Unidos, según ha publicado el diario hondureño 'El Heraldo'.
La primera dama de Honduras, Ana de Hernández, ha mantenido una reunión con su homóloga en Guatemala, Rosa Leal de Pérez, en la que han abordado medidas sobre cómo hacer frente a la migración de niños.
"Hemos coincidido en este tema de la migración de menores no acompañados y ahora de familias también que están emigrando a Estados Unidos, que tienen que tener un abordaje integral, un abordaje desde nuestros países llegando a las raíces de estos problemas que estamos enfrentando como nación", ha afirmado Hernández.
También se ha referido a los problemas y riesgos que enfrentan los menores en el camino y la necesidad de construir posibilidades para que se desarrollen tras regresar a sus países de origen.
"Hay muchas cosas que nos unen y ahora este tema nos va a unir como primeras damas también, para que podamos trabajar de la mano, compartir experiencias, hacer un bloque común que nos permita llevar las soluciones que nuestros niños, que nuestras familias necesitan en su retorno a Honduras", ha añadido Hernández.
Por su parte, la primera dama guatemalteca ha confirmado que se sumarán a campañas para desalentar la migración de menores y frustrar los intentos de los padres de enviar a sus hijos con 'coyotes', traficantes de personas habitualmente relacionados con cárteles de droga.
Pérez ha insistido en la necesidad de que América Latina se una en esta lucha para evitar que más niños pasen por la situación de la migración y la posterior deportación. También se ha referido al trato que reciben los emigrantes en Estados Unidos, especialmente los niños, "como delincuentes o como portadores de enfermedades".