SANTIAGO, 4 Jul. (Notimérica) -
El Congreso Nacional que tuvo Chile se instauró el 4 de julio de 1811, siendo uno de los más antiguos de Iberoamérica. Este congreso buscaba ampliar la base representativa de la política chilena y que fueran las personas elegidas por el pueblo quienes se encargaran de cambiar las leyes y establecer la nueva Constitución Política del país.
La primera Junta Nacional del Gobierno de Chile se convocó el 4 de julio de 1811, hace hoy 206 años, con la finalidad de administrar la Capitanía General de Chile y tomar medidas para la defensa de la colonia española tras la captura del rey Fernando VII a manos de Napoleón Bonaparte.
Esta fue la primera institución autónoma surgida desde la conquista española. Los partidarios de la independencia aprovecharon esta oportunidad para fomentar las reformas del proceso de emancipación. La junta se realizó en Santiago, a cargo del cabildo José Miguel Infante, y solo pudieron votar los vecinos de la localidad. Pero se consiguió extender la votación a todas las comunidades del país y que fueran éstas quienes eligieran a sus representantes.
Se convocó a los vecinos para que fueran a votar, aunque en la votación solo participaron los hombres de las familias más importantes y acaudaladas del país y, por tanto, se preveía que fueran un grupo de gente con ideas similares. Sin embargo, se agruparon en tres facciones muy diferenciadas. La primera fueron los moderados, seguida de los exaltados y , por último, los realistas.
Los diputados elegidos debían ser un total de 42, cada uno con su respectivo suplente. Curas, subdelegados y oficiales veteranos no podían ser elegidos dado que sus empleos requerían residencia. Los cabildos eran los responsables locales de elegir a quienes votasen, revisar el proceso y verificar los resultados. Se eligieron así a los miembros del nuevo Congreso de Chile.
Diputados, vocales de la Junta, miembros del cabildo y del nuevo tribunal de justicia, entre otros, participaron en un acto solemne antes de dar inicio al Congreso. En este acto, el sacerdote Camilo Henríquez exhortó a los presentes a guardar "los principios de la religión católica, relativos a la política" que "autorizan al Congreso Nacional de Chile para formarse una Constitución".
Los miembros de este primer Congreso juraron la defensa de la religión católica, obediencia a Fernando VII y proteger el reino de todos sus enemigos. El presidente del Congreso, Juan Martínez de Rozas, solicitó a la cámara que trabajase con justicia y conciencia. Tras este discurso varios miembros entre los que estaba Martínez, decidieron renunciar a sus cargos y darle plenos poderes al Congreso.
José Antonio Ovalle, debido a que era el más anciano, se responsabilizó de la Presidencia. El cuerpo legislativo estuvo finalmente formado por 26 diputados --y los 26 suplentes que correspondían-- representantes de los pueblos que les habían elegido.