MÉXICO DF, 5 Nov. (Notimérica) -
Ocultos en una casa desvencijada que aparentaba estar desocupada, se encontraban el exalcalde de Iguala, José Luis Abarca, y su mujer, María de los Ángeles Pineda, que fueron capturados en la madrugada de este martes por la Policía, tras seguir la pista de Noemí Berumen Rodríguez, amiga de la hija del matrimonio y quien les prestó la vivienda que usaron como escondite.
"Ya estaba cansado de estar escondido", aseguró a la Policía Federal Abarca, según informa el diario local 'Milenio'. Y de hecho, el que fuera presidente Municipal de Iguala se entregó sin oponer resistencia, después de que las fuerzas federales entrasen en esta casa situada en México DF a las 2:30 de la madrugada.
El matrimonio, conocido como la 'Pareja Imperial', usó como escondite una vivienda situada en uno de los barrios más populares y peligrosos del DF, Itzapalapa, donde son continuas las noticias sobre robos y altercados violentos.
De apariencia destartalada, esta casa fue prestada por Noemí Berumen Rodríguez, que también fue detenida en esta operación policial y cuya familia mantiene estrechas relaciones con el partido al que pertenecía Abarca, el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
La empresa de los Berumen suministraba grúas e instalaba infraestructuras para la realización de mítines del PRD y de Andrés Manuel López Obrador. Además, fue la proveedora de las carpas para la conocida Feria Internacional del Libro del Zócalo que se celebró en la capital del 11 al 20 de octubre.
LAS INVESTIGACIONES POLICIALES
Tras rastrear las propiedades de los Abarca, la Policía se centró en México DF, Monterrey y Nuevo León, donde se creía que existían mayores posibilidades de encontrar a la pareja, para posteriormente concentrar la búsqueda en tres inmuebles de Itzapalapa.
Pero fue el comportamiento de la hija del matrimonio, Yazareth, de 25 años, y el de su amiga, Noemí Berumen Rodríguez, lo que llevó a la Policía a averiguar la casa donde se podía ocultar el matrimonio más buscado de México en los últimos meses.
Era la propia Noemí, la que supuestamente les suministraba artículos de aseo y de primera necesidad a esta pareja, cuyos vínculos con el crimen organizado ya habían sido denunciados públicamente en varias ocasiones.
"Sin un solo disparo y en estricta observancia a los procedimientos de salvaguarda de sus derechos humanos", como reiteró en una rueda de prensa el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, fue detenida la pareja, que fue sorprendida mientras dormía en un colchón hinchable de la vivienda.
"¡Ya déjenme, qué se creen!", espetó María de los Ángeles Pineda a los policías federales cuando trataban de agarrarla del brazo para dirigirla al furgón policial.
Con gesto altivo, la que fuera primera dama de Iguala, fue detenida junto a su marido y puesta a disposición de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), donde se espera que aporten datos que permitan encontrar a los 43 estudiantes desaparecidos.