MADRID, 27 Dic. (Notimérica) -
En estas fechas navideñas, el consumismo y el materialismo suelen acentuarse, no sólo en los 'adictos' a las compras, sino también en aquellas personas que no le dan tanta importancia a los bienes materiales.
Sin embargo, este fenómeno que, a priori, es placentero y reconfortante, puede tener efectos negativos si se lleva al extremo. La infelicidad puede ser uno de ellos.
El psicólogo Tim Kasser aseguró en una entrevista con la Asociación Estadounidense de Psicología (APA, por sus siglas en inglés) que las personas materialistas suelen ser competitivas, manipuladoras y egoístas y que, además, se caracterizan por su falta de empatía.
Tal y como afirmó, los materialistas suelen tener peores resultados académicos, suelen ser personas menos sociales y cuidadosos con el medioambiente que aquellos que no le dan tanta importancia a lo material.
Por otro lado, ser materialista también tiene repercusiones en la salud. Cuanta más importancia se da a lo material, mayor es la tendencia a ser depresivo, tener problemas de ansiedad e incluso padecer dolor de estómago o cabeza, señaló Kasser.
Asimismo, las personas materialistas experimentan menos emociones agradables y se sienten menos satisfechos con sus vidas que otras personas, añadió.
Como Tim Kasser, son numerosos los psicólogos que consideran que estas personas no se sienten felices porque no cuidan sus necesidades psicológicas reales. "No satisfacen sus necesidades psicológicas para sentirse libres, competentes y conectados a otras personas", subrayó Kasser.
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