Reconoce que la mayor parte del calentamiento global se debe a la actividad humana
ROMA/MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Papa Francisco pide en su última Encíclica, 'Laudato Si' (Alabado Sea), a los países "más poderosos y contaminantes" que aborden la reducción de gases de efecto invernadero con "honestidad, valentía y responsabilidad" y que no antepongan sus "intereses" nacionales sobre el bien común global.
Aunque no la cita expresamente, este llamamiento se produce en vísperas de la celebración de la 21 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático (COP21), que se celebrará en París a finales de año. La cita persigue la consecución de un acuerdo que sustituya al Protocolo de Kioto a partir de 2020 con un convenio global y jurídicamente vinculante de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para evitar que la temperatura media del planeta aumente por encima de dos grados centígrados a finales de siglo.
A falta de menos de seis meses de esta reunión, fuentes del Vaticano han informado a Europa Press de que, de momento, no está en la agenda del Pontífice acudir a este evento. Las mismas fuentes señalan, no obstante, que Francisco tiene previsto un viaje a África en noviembre y que más allá de esa fecha, todavía no se ha concretado más agenda.
"La reducción de gases de efecto invernadero requiere honestidad, valentía y responsabilidad, sobre todo de los países más poderosos y más contaminantes", subraya, en todo caso, el Pontífice en su segunda Encíclica 'Laudato Si' (Alabado Sea), publicada este jueves.
ENERGÍAS LIMPIAS Y RENOVABLES
De este modo, hace un llamamiento a reducir estas emisiones responsables del calentamiento global e invita a promover el acceso a "energías limpias y renovables".
"Se ha vuelto urgente e imperioso el desarrollo de políticas para que en los próximos años la emisión de dióxido de carbono (CO2) y de otros gases altamente contaminantes sea reducida drásticamente, por ejemplo, reemplazando la utilización de combustibles fósiles y desarrollando fuentes de energía renovable", observa.
Además, el Papa defiende a quienes alertan del origen antropogénico del cambio climático: "Es verdad que hay otros factores (como el vulcanismo, las variaciones de la órbita y del eje de la Tierra o el ciclo solar), pero numerosos estudios científicos señalan que la mayor parte del calentamiento global de las últimas décadas se debe a la gran concentración de gases de efecto invernadero (anhídrido carbónico, metano, óxidos de nitrógeno y otros) emitidos sobre todo a causa de la actividad humana".
AVANCES ESCASOS Y FRACASOS
Ante el riesgo de que la consecución del esperado acuerdo pueda frustrase como ya ocurrió en la Conferencia de Copenhague en 2009, el Pontífice alerta de los escasos avances que se han producido en éstas y otras citas internacionales de carácter medioambiental.
Por ejemplo, señala tanto que los avances en la lucha contra el cambio climático hasta la actualidad han sido "muy escasos" como que las Cumbres mundiales sobre el medio ambiente, incluida la última de Rio+20 de 2012, han resultado "un fracaso" y no han concluido con acuerdos "realmente significativos y eficaces".
Asimismo, denuncia que hay "demasiados intereses particulares" de los países que "privilegian sus intereses nacionales sobre el bien común global" e impiden avanzar las negociaciones internacionales.
No obstante, apunta algunos ejemplos positivos como la Convención de Viena para la protección de la capa de ozono y su implementación mediante el Protocolo de Montreal, gracias al cual "el problema del adelgazamiento de esa capa parece haber entrado en una fase de solución".
PRINCIPAL DESAFÍO DE LA HUMANIDAD
Según subraya el Papa, el cambio climático es "un problema global con graves dimensiones ambientales, sociales, económicas, distributivas y políticas" y plantea "uno de los principales desafíos actuales para la humanidad".
En este sentido, cita al Patriarca Bartolomé, de la Iglesia Ortodoxa de Constantinopla, que ha invitado repetidamente a reconocer los "pecados" contra la creación: destruir la diversidad biológica; degradar la integridad de la tierra y contribuir al cambio climático, desnudar la tierra de sus bosques naturales o destruir sus zonas húmedas; o contaminar las aguas, el suelo y el aire.
INFLUIRÁ EN LAS NEGOCIACIONES SOBRE EL CLIMA
La secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Cristina Figueres, afirmó la semana pasada que esta encíclica del Papa Francisco tendrá probablemente un gran impacto en las negociaciones para lograr un nuevo acuerdo mundial de carácter vinculante en la lucha contra el cambio climático.
"El Papa Francisco está personalmente comprometido con este tema como ningún otro Papa antes", explicó Figueres en una conferencia de prensa durante las conversaciones que se han desarrollado del 1 al 11 de junio en Bonn, como encuentro preparatorio de la próxima Cumbre del Clima de París.