ROMA 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha pedido a los participantes de la próxima reunión del G20 que luchen contra "los abusos financieros" porque conducen a la pobreza y al terrorismo.
En una carta dirigida al primer ministro de Australia, Tony Abbott, que el próximo 15 y 16 de noviembre presidirá la Cumbre, el Pontífice ha alertado de que el paro juvenil lleva a la exclusión social y favorece "la actividad criminal hasta el reclutamiento de terroristas", al tiempo que ha subrayado que esto provoca una continua "agresión del ambiente" que es el resultado de un "consumismo exacerbado".
Así, ha criticado el sistema de "abusos financieros", "como esas transacciones que han llevado a la crisis del 2008", la "especulación" y la "mentalidad que ve los beneficios económicos como el criterio final de toda actividad económica".
Por ello, ha exigido "un sistema adecuado y proporcionado de impuestos" que se acompañe de un esfuerzo concreto para "evitar la evasión fiscal, y una regulación del sector financiero que garantice la honestidad, seguridad y transparencia".
En este sentido, ha subrayado que en cada decisión política "la responsabilidad por los pobres y los marginados" debe ser una prioridad.
Francisco ha recordado a los jefes de Estado y de Gobierno que se reunirán en Brisbane (Australia) que la prioridad es "crear oportunidades de trabajo dignas y estables" y que para ello es necesario una revisión del sistema financiero y fiscal.
Además, ha puesto de manifiesto que las reuniones entre los 20 países más poderosos del mundo deben traer consigo "un amplio acuerdo que frene en Oriente Próximo la injusta agresión contra diferentes grupos religiosos y étnicos", al tiempo que ha recalcado que la vía militar no es la única solución.
"Cada vez es más evidente que la solución a este grave problema no es exclusivamente militar sino que se debe concentrar también en aquellos que de una forma u otra impulsan a los grupos terroristas con el apoyo político, el comercio ilegal de petróleo o el suministro de armas y tecnología", ha expresado.
Finalmente, ha llamado hacer un "esfuerzo educativo" para que la religión "no pueda ser instrumentalizada y usada como excusa para justificar la violencia".