ROMA 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha denunciado los problemas de Roma, que ha definido como una "ciudad desgarrada" por la pobreza, y ha pedido no llamar "comunistas" a los religiosos que trabajan por las personas sin recursos.
En la asamblea de la diócesis de Roma organizada sobre la pobreza en la capital italiana este viernes desde la basílica de San Juan de Letrán, Francisco ha exclamado que las personas pobres no pueden ser consideradas "un número, un problema o, peor aún, un problema rechazado". "Es nuestro hermano, carne de nuestra carne", ha señalado el Papa.
En su discurso ante las autoridades políticas de la capital italiana, ha denunciado con contundencia la indiferencia ante las personas que malviven en la calle y ha remarcado que los cristianos que trabajan con los pobres no "son comunistas".
Del mismo modo ha llamado a la Iglesia a "sentir la cuestión de la pobreza como una urgencia eclesial que se convierte en compromiso y responsabilidad de todos y siempre". "La Iglesia está llamada a asumir un estilo que ponga en el centro a quienes están marcados por diferentes pobrezas", ha explicado Francisco.
Así, ha llamado a toda la comunidad eclesiástica a hacerse presentes ante los pobres y a convertirse "en signo de la ternura de Dios". "Un cristiano que no se hace cercano, que no es compasivo y tierno no es cristiano", ha asegurado Francisco. También ha recordado que las tres palabras de las que está hecho el estilo de Dios son "cercanía, compasión y ternura".
"Jesús no nos ofrece una solución mágica para la pobreza, nos pide que les llevemos la buena noticia. Sobre todo que les digamos que son amados por el Señor y que a los ojos de Dios son preciosos, que su dignidad es sagrada. Muchas veces los cristianos decimos esto con palabras, pero luego no hacemos los gestos que lo hacen creíble", ha argumentado.
En su alocución a la que es su diócesis ha llamado a "sembrar esperanza", también en vista del Jubileo que comenzará con la apertura de la puerta Santa de la basílica de San Pedro el 24 de diciembre. Francisco también ha realizado un "fuerte llamamiento a realizar obras concretas de esperanza". "La multiplicidad de las cuestiones sociales podría desanimarnos hasta el punto de hacernos decir que no podemos hacer nada", ha advertido.
Del mismo modo, ha señalado que "la esperanza cristiana es siempre activa porque está animada por la certeza de que es el Señor quien anima la historia, y que en él podemos construir lo que parece imposible". "La esperanza nunca defrauda, vayamos por el camino de la esperanza", ha dicho el Pontífice.
"Debemos iniciar nuevos procesos de esperanza, soñar y construir la esperanza a través de nuestro compromiso, que es un compromiso responsable y solidario", ha defendido.