CIUDAD DE PANAMÁ, 5 Jun. (Notimérica) -
La Organización Trump afronta una nueva acusación en su contra. Esta vez, la denuncia está vinculada con un hotel de lujo en la capital panameña cuyos dueños despidieron el pasado año a la empresa del mandatario estadounidense, Donald Trump, la cual se encargaba de la administración del inmueble.
Ante una corte federal de Manhattan, los dueños del ahora JW Marriott han acusado a la Organización de evasión de impuestos y de haber engañado a un gobierno extranjero, aunque la compañía norteamericana calificó esta última denuncia como "completamente falsa".
De acuerdo con las pruebas presentadas ante la Justicia estadounidense, la empresa de Trump "también hizo declaraciones fraudulentas y falsas a las autoridades tributarias panameñas", según indican los documentos entregados a los que ha tenido acceso 'NYT'. Esta actividad no es novedosa, ya que fue detectada por primera vez el pasado año en el marco de un auditoría realizada por la agencia tributaria del país centroamericano.
Como administradora del complejo hotelero, esta debía garantizar el cumplimiento de todos los pagos fiscales, incluidas las comisiones de la familia Trump, teniendo en cuenta que la ley panameña grava un impuesto a las comisiones de las que se benefician las empresas extranjeras.
A pesar de que el documento probatorio no especifica la cantidad que supuestamente la Organización Trump ha omitido, se estima que los propietarios del hotel deben millones de dólares.
Por otra parte, el documento también afirma que la Organización subvaluó los salarios de los empleados en informes dirigidos a la agencia de seguridad social de Panamá, lo que podría haber reducido los pagos de impuestos sobre la seguridad social del hotel.
En consecuencia, el comportamiento de la Organización supuso, según el documento, "que el rendimiento financiero y operativo del hotel pareciera estar bajo una luz falsa".
En respuesta, la organización ha negado las acusaciones, pero también ha señalado en un comunicado que "en el caso de que se haya retenido algún impuesto" la responsabilidad es de los dueños del hotel y no de la empresa con sede en Nueva York.
Esta disputa podría servir a los demócratas y opositores de Trump para continuar con las investigaciones financieras del mandatario estadounidense, por lo que Panamá podría intensificar la tensión en el Congreso estadounidense y ser un problema para el republicano.