MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
La directora ejecutiva de la organización colombiana Corporación Humanas, Adriana Benjumea, ha advertido este viernes de que el "doble silencio" en la violencia sexual sobre las mujeres durante el conflicto en Colombia se ha convertido en el "caldo de cultivo para la impunidad".
"La violencia sexual es un delito del que no se habla. Los perpetradores, los que violan a las mujeres, guardan silencio porque no es algo honroso", ha asegurado Benjumea. "Las mujeres por miedo a ser víctimas y por vergüenza también lo callan. Es lo que nosotros llamamos un doble silencio", ha añadido.
En un desayuno organizado por Movimiento por la Paz (MPDL) con motivo de la próxima celebración del Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo, Benjumea junto con la responsable de Derechos Humanos y Género de MPDL en Colombia, Julia Cogollo, han presentado las principales conclusiones de una investigación de más de 100 mujeres víctimas de la violencia sexual durante el conflicto colombiano en la región colombiana de Montes de María.
La investigación comenzó a atender los casos de solo siete mujeres víctimas de la violencia sexual en Montes de María. En 2012, cuando el número de casos ya alcanzaba los 49, ocho hombres autores de estas violaciones fueron capturados, lo que animó a otras mujeres a denunciar su situación.
En total 187 mujeres fueron identificadas en la región, pero solo 101 aceptaron participar en la investigación, de las cuales 36 tenían entre 8 y 17 años cuando fueron víctimas.
"Nos impacta mucho porque dentro de sus relatos ellas plantean haber tenido un bloqueo de la infancia nada más ser víctimas de la violencia sexual", ha señalado Cogollo. "Es una cuestión muy dolorosa escuchar que una niña de 12 años fue violada y ya no pudo volver a jugar más", ha añadido.
FALTA DE PREPARACIÓN
"Nuestro país no está preparado institucionalmente para atender a las víctimas del conflicto armado y mucho menos a las víctimas de violencia sexual", ha advertido Cogollo.
En Colombia existe un programa de atención psicosocial para víctimas, pero no ofrece la atención que realmente necesitan las mujeres, ya que cuentan con tan solo cuatro sesiones y en muchas ocasiones los profesionales cambian.
Las mujeres colombianas demandan una atención integral que les permita reparar las cicatrices de las quemaduras, cortes, heridas de bala e, incluso, heridas a consecuencia de las violaciones. Este daño corporal debe abordarse principalmente desde la sexología, pero no hay suficientes especialistas en la materia y los que hay se encuentran en centro privados, según ha informado Movimiento por la Paz.
Las medidas de seguridad ofrecidas por el Gobierno colombiano a las mujeres que están en riesgo son medidas materiales como coches o chalecos antibalas. "Imagínese una víctima que tiene que lavar ropa, hacer oficios o trabajar en el campo con un chaleco antibalas todo el día... Por esa razón, en muchos casos ellas prefieren no solicitar las medidas", ha señalado la directora de Corporación Humanas.
En Colombia, los psicólogos no están preparados para atender a víctimas de conflictos armados. Son las organizaciones las que han tomado la iniciativa de ir especializando a su personal ante los problemas de esta situación.
RECONCILIACIÓN
Según la investigación, todos los actores armados del conflicto (paramilitares, fuerzas públicas y las FARC) han sido responsables de la violencia sexual. Los paramilitares fueron los autores del 60 por ciento de las agresiones identificadas en Montes de María.
También hay mujeres que han formado parte del conflicto armado y que han sido víctimas de violencia sexual. "Cuando nos encontramos con estos dos grupos: las que han sido solo víctimas con las mujeres que, además, han formado parte del conflicto hemos visto la necesidad de hacer acciones de reconciliación humanitaria entre las mujeres", ha informado Julia Cogollo.
TUMACO
Nunca antes se había realizado una investigación de estas características en Colombia y ha servido para hacer una réplica del proceso que se ha llevado a cabo en Montes de María en la región de Tumaco, según ha informado Adriana Benjumea.
En Tumaco, que se encuentra con la frontera de Ecuador, la violencia política y armada está aún activa. En esta región se encuentran las zonas de concentración de todos los grupos militares y existe una constante violencia sexual.
La investigación que se realizará en Tumaco se centrará en un proceso étnico, ya que será para mujeres afrodescendientes. "Las mujeres negras son las más violadas", ha asegurado Cogollo. "Hay un racismo estructural y unos problemas de discriminación en la zona que no se resuelve", ha añadido.
Según la Red Nacional de Información (RNI), hay más de 8 millones de víctimas registradas del conflicto colombiano, de las cuales casi la mitad son mujeres. Dentro de las mujeres colombianas registradas un total de 19.269 son víctimas de integridad sexual.