MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -
La directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, ha reclamado la necesidad de mejorar la gestión de emergencias sanitarias tras las últimas epidemias del ébola o el virus Zika ya que, a su juicio, han demostrado que "el mundo no está preparado" para hacer frente a la amenaza de enfermedades infecciosas emergentes o reemergentes.
Con esta advertencia ha abierto la 69 edición de la Asamblea Mundial de la Salud que se celebra desde este lunes en Ginebra (Suiza), donde no obstante ha celebrado los recientes avances que se han producido a nivel global en materia de salud pública, sobre todo en la lucha contra el VIH, la tuberculosis, la malaria o la polio, así como en la salud materno-infantil.
No obstante, ha señalado Chan, es necesario acometer reformas y estar alerta ante posibles epidemias infecciosas "teniendo en cuenta a lo que nos enfrentamos en este momento y las próximos sorpresas que seguro que vendrán", sobre todo porque "pueden propagarse rápidamente por todo el mundo".
Además, la máxima responsable de este organismo de Naciones Unidas también ha alertado de los desastres "a cámara lenta" que están provocando el cambio climático, la resistencia a antibióticos y el aumento de las enfermedades crónicas no transmisibles como el cáncer, las enfermedades pulmonares y cardiovasculares y la diabetes.
"Si no se controlan, estos desastres a cámara lenta pueden provocar daños irreversibles", según ha reconocido Chan, que aboga por poner la salud en el centro de los objetivos del desarrollo para 2030 y defender una cobertura sanitaria universal para lograr estos objetivos. "Debe ser el objetivo de todos, es la máxima expresión de igualdad, para que nadie se quede atrás", ha señalado.
En el marco de esta primera sesión, celebrada este lunes, el ministro de Salud de Omán, Ahmed bin Mohammed al-Saidi, ha sido elegido nuevo presidente de la Asamblea Mundial de la Salud, que también contará como vicepresidentes con los ministros del ramo de Armenia, Chad, Malasia, Panamá y Timor-Oriental.
Los 3.500 delegados de los 194 Estados miembros de la OMS analizarán a lo largo de esta semana los principales temas sanitarios que preocupan a nivel global, como la gestión de emergencias sanitarias y la creación de un reglamento sanitario internacional, medidas para reforzar los sistemas sanitarios, las enfermedades y los factores de riesgo más prevalentes, los efectos de la contaminación atmosférica en la salud, el consumo de tabaco, la violencia y la seguridad vial, entre otros temas.