BOGOTÁ, 13 Nov. (Notimérica) -
Este 13 de noviembre se cumplen 31 años de la trágica destrucción del municipio de Armero (Colombia) debido a la erupción del volcán Nevado de Ruíz a unos 50 kilómetros de distancia. Este desastre natural acabó con la vida de unas 25.000 personas, arrasando por completo la pequeña región.
De entre las miles de tragedias personales y familiares derivadas de la erupción del volcán, la que más se recuerda es sin duda la de Omayra Sánchez, una niña colombiana de solo 13 años que permaneció tres días atrapada en el lodo, entre los restos de su casa.
En el momento de la tragedia de Armero, la niña se encontraba en su casa con su padre, su hermano menor y su tía, ya que su madre se encontraba de viaje en Bogotá. Durante los tres días que Omayra permaneció atrapada y rodeada constantemente por cámaras que retransmitían en directo su tragedia, se encontraba sobre los cuerpos sin vida de sus tres familiares fallecidos.
Cuando los equipos de rescate intentaron ayudarla, se dieron cuenta de que era imposible sacarla sin amputarle las piernas. Esta operación no se pudo llevar a cabo porque no disponían de los medios sanitarios necesarios para realizar la cirugía con éxito y podría fallecer en el intento.
La otra opción para rescatar a la niña era traer una moto-bomba que succionara el agua, que le llegaba más arriba del cuello. La tecnología disponible para llevar a cabo esta operación estaba en Medellín y era propiedad de Empresas Públicas de Medellín (EPM) quien se negó a prestarla. Sin solución, a Omayra no le quedó otra opción que esperar su muerte.
Durante los tres días que permaneció atrapada, medios de comunicación internacionales retransmitieron las duras imágenes así como las declaraciones de la niña, que se mostró en todo momento fuerte y valiente. Una de sus frases más conmovedoras fue la dedicada a los técnicos que intentaban rescatarla, cuando les aconsejó "váyanse a descansar un rato y después vengan y me sacan de aquí".
Durante su agonía, Omayra recordaba tareas escolares y pedía ayuda para su madre "porque ella se va a quedar solita". Finalmente, falleció debido a gangrena gaseosa el 16 de noviembre de 1985, sin dejar de luchar por su vida en ningún momento.
LA TRAGEDIA DE ARMERO
Junto a Omayra Sánchez, otras 25.000 personas murieron durante la 'Tragedia de Armero' y cientos de casas, edificios e infraestructuras fueron destruidos.
Los hechos acontecían a las 21:09 (hora local), cuando el volcán Nevado Ruiz, conocido por los lugareños como 'el león dormido', entraba en erupción, fundiendo al paso de la lava glaciares y nieve. Una de estas lenguas de lodo alcanzó el municipio de Armero que quedó cubierto de lodo prácticamente en su totalidad. El municipio de Chunchiná también fue alcanzado y arrasado parcialmente.
Una mala previsión de las consecuencias de la entrada en erupción del volcán fue la culpable del inmenso desastre que sufrió Colombia el 13 de noviembre de 1985, dejando al país y al mundo en shock ante la ya inevitable desgracia.