WASHINGTON, 4 Oct. (Notimérica/EP) -
Los ministros de Salud de toda la región de las Américas respaldaron una serie de acciones diseñadas con el fin de combatir la obesidad en la niñez y la adolescencia, la cual, según indicaron, ha alcanzado "proporciones epidémicas" en el continente americano.
El Plan de acción para la prevención de la obesidad en la niñez y la adolescencia fue aprobado ayer por el 53º Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que se reúne en Washington, DC, esta semana.
Datos recientes indican que el sobrepeso y la obesidad afectan del 20% al 25% de las personas menores de 19 años en América Latina y a un tercio de los niños y adolescentes de entre 6 y 19 años en los Estados Unidos.
Los factores clave que impulsan esta epidemia son el consumo excesivo de alimentos procesados de alto contenido calórico y bajo valor nutricional --especialmente la llamada "comida chatarra" y "comida rápida"-- junto con el consumo de bebidas endulzadas con azúcar (refrescos endulzados) y bajos niveles de actividad física.
"Los niños están comiendo demasiados productos alimenticios con alto contenido calórico y bajo valor nutricional y están pasando menos tiempo realizando actividades físicas en la escuela y al aire libre", señaló Chessa Lutter, asesora regional de la OPS en alimentación y nutrición.
"Pero la respuesta no solo consiste en decirles que coman mejor y sean más activos. Tenemos que cambiar los ambientes donde se desenvuelven de manera que tomar decisiones saludables sea la alternativa más fácil para niños y padres por igual".
En el plan quinquenal se plantean cuatro líneas principales de acción para ayudar a los países a reducir las tasas de obesidad en niños y adolescentes: Promoción de la lactancia materna; alimentos más saludables y más actividad física en las escuelas; impuestos a la comida chatarra y restricciones para su comercialización; y mayor acceso a los espacios recreativos y a los alimentos nutritivos.
"Lo importante es pasar a la acción", señaló Enrique Jacoby, asesor de la OPS/OMS en alimentación y estilos de vida saludables. "Sabemos lo qué está impulsando la epidemia de obesidad -que nos estamos alejando de los alimentos y comidas reales, preparados de formas tradicionales, para consumir productos procesados, listos para comer, de bajo valor nutritivo-. Ahora muchos países están tomando medidas para modificar los entornos y contrarrestar esa tendencia".
Al aprobar el plan de acción, los ministros de Salud instaron a la OPS a prestar apoyo a sus esfuerzos para ejecutar el plan. A tal fin, la Organización proporcionará información basada en evidencia científica para la formulación de nuevas políticas y reglamentos; guías sobre programas preescolares y escolares de alimentación; guías sobre alimentos y bebidas que se venden en las escuelas; y apoyo para medir los cambios en las tasas de sobrepeso y obesidad en los países.