MADRID, 1 Nov. (Notimérica) -
El Día de Todos los Santos se celebra cada 1 de noviembre desde hace más de 1.280 años. Es una celebración cristiana instaurada por la Iglesia Católica de rito latino que no se debe confundir con la conmemoración a los fieles difuntos, que se celebra un día más tarde.
El origen de esta efeméride se remonta al siglo IV y fue instaurada por el papa Gregorio III, quien decidió fijarla en dicha fecha.
La Gran Persecución de Diocleciano, una sangrienta persecución a los cristianos durante el poder romano, dejó a muchos mártires en el camino y, con motivo de venerarles, Gregorio III les honoró con una fecha en el calendario y así lo declaró oficialmente en la Basílica de San Pedro.
A mediados del siglo IX, el papa Gregorio IV decidió extender la celebración a toda la Iglesia y así impulsar un día en el que se veneren a todos aquellos que no tienen espacio entre las citas del santoral.
Con el tiempo, se ha convertido en festivo y no laborable (en la mayoría de países). Asimismo, los países que celebran esta tradición eminentemente religiosa aprovechan el día para acordarse y orar por sus amigos y familiares y, del mismo modo, acostumbran a acudir a los cementerios para llenar de color las lápidas.