CIUDAD DE MÉXICO, 10 Mar. (Notimérica) -
Seguro que has visto el nopal u Opuntia en las zonas más desérticas de la región iberoamericana porque, perteneciente a la familia de las cactáceas, este cactus es característico por llegar a alcanzar los cinco metros de altura y sobrevivir a las condiciones más áridas. Consta de diminutas espinas blancas que le dan un aspecto afelpado y, su hoja carnosa, es muy beneficiosa para la salud constituyéndose como uno de los alimentos más comunes de la gastronomía mexicana.
El 92% del nopal está compuesto por un agua que se encuentra repleta de minerales como el calcio, el potasio, el magnesio, el sodio o vitaminas como A, C, K, B1 o B2. Además, su riqueza en fibra proporciona un efecto de saciedad y ayuda a absorber la grasa en el nivel intestinal, ayudándonos a bajar peso.
Por eso, en la dieta mexicana el nopal u Opuntia es un 'must have' que no puede faltar en la mesa. Desde nopales rellenos de calabaza, queso y chile hasta en crema y lasaña, todas las recetas son aptas para los paladares más exigentes.
El origen de incluir esta planta en la cocina mexicana se remonta a los indígenas asentados en las zonas semiáridas de Mesoamérica donde, según descubrimientos arqueológicos, se inició su cultivo de manera formal en la América tropical.
En la actualidad, algunos prefieren comerse la Opuntia cruda, aunque para eso hay que lavar las hojas concienzudamente y asegurarse de que no queda ninguna espina que podría hacernos pasar un "mal trago".
Además, debes saber que si vas a consumirlos en un largo periodo de tiempo, deberás seleccionar los que llevan espina para que perduren en un mejor estado. Sin embargo, si los vas a cocinar, un truco es cocerlos con cáscaras de tomate verde y rabos de cebolla para eliminar su exceso de jugo. ¿A qué esperas para ponerte el gorro de chef y cocinar un sabroso y original plato de nopal para sorprender a todos tus invitados?