BUENOS AIRES, 16 Sep. (Notimérica) -
Francisco López Muntaner, María Claudia Falcon, Claudio de Acha, Horacio Ángel Ungaro, Daniel Alberto Racero, María Clara Ciocchini, Pablo Díaz, Patricia Miranda, Gustavo Calotti y Emilce Moler fueron los estudiantes argentinos secuestrados el 16 de septiembre de 1976 en La Plata, en la denominada 'Noche de los Lápices', tras ser protagonistas de la protesta para la implementación del Boleto Estudiantil Secundario.
Este suceso, que este viernes cumple 40 años, fue uno de los más conocidos entre los actos de represión cometidos por la última dictadura cívico militar argentina de Jorge Rafael Videla (1976-1983), ya que los desaparecidos eran en su mayoría menores de 18 años.
La Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) estableció que la Policía bonaerense había preparado un operativo de escarmiento para los que habían participado en la campaña por el boleto estudiantil, lo que fue considerado por las Fuerzas Armadas como "subversión en las escuelas".
Los estudiantes eran militantes de la Unión de Estudiantes secundarios (UES), una agrupación ligada a la Juventud Peronista, y aquella noche fueron sacados de sus domicilios, lo que fue considerado la primera jornada de esa acción criminal. Después de ser secuestrados, fueron torturados y asesinados.
El caso tomó notoriedad pública en 1985 con el testimonio del superviviente Pablo Díaz en el Juicio a las Juntas, lo que dio origen a la película dos años más tarde sobre la historia de 'La Noche de los Lápices', la cual se convirtió en un éxito de taquilla.
Moler y Díaz consiguieron recuperar la libertad tras permanecer varias semanas cautivos en un centro de detención ubicado en la ciudad de Lomas de Zamora, cerca de la capital argentina. Después, Miranda también salió con vida, aunque la trasladaron a la cárcel de Villa Devoto a disposición del Poder Ejecutivo hasta marzo de 1978.
El comisario Miguel Etchecolatz, autor material de los secuestros y desapariciones, esquivó a la justicia en los años 80 por el amparo de la Ley de Obediencia Debida. Tras derogarse la ley en el año 2003, se iniciaron los juicios de lesa humanidad y Etchecolatz recibió sentencia por los crímenes cometidos durante la dictadura y por ser el principal responsable de la 'Noche de los Lápices'.
Pese al trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), los cuerpos de las víctimas aún no han podido ser identificados, aunque el país conmemora cada 16 de septiembre el Día de la Reafirmación de los Derechos de los Estudiantes en honor a los desaparecidos aquella noche.