CIUDAD DEL VATICANO, 28 nov (Reuters/Notimérica) -
Un niño ha sido el protagonista de toda la atención de los fieles católicos que este miércoles han acudido a una audiencia general del papa Francisco.
El pequeño ha escapado de las manos de su madre y ha corrido directo hacia el podio del papa Francisco, donde se ha librado de un miembro de la Guardia Suiza y se ha puesto a jugar detrás de la silla del pontífice.
La madre del niño ha hablado brevemente con el papa mientras intentaba llevarse a su hijo, contándole que el pequeño era mudo. Por su parte, el papa le ha permitido seguir jugando a su alrededor.


"Este niño no puede hablar. Es mudo. Pero puede comunicarse", ha declarado Francisco ante cientos de peregrinos. "Y tiene algo que me hizo pensar: él es libre. Revoltoso... pero es libre", ha agregado ante la risa de la audiencia. "Pidamos a la gracia (de Dios) que pueda hablar", ha dicho.
La madre del niño ha idicado al papa que la familia es de Argentina, igual que Francisco. Al salir del escenario, un sonriente pontífice se ha inclinado hacia al obispo Georg Ganswein, que estaba sentado a su lado, y le ha susurrado: "Es argentino. Revoltoso".