Publicado 19/01/2024 15:08

Nicaragua.- Petro se postula ante el Papa para mediar con Nicaragua en la persecución de religiosos

El presidente colombiano, Gustavo Petro, y el Papa Francisco.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, y el Papa Francisco. - SALA DE PRENSA DE LA SANTA SEDE Y JUAN DIEGO CANO


MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente colombiano, Gustavo Petro, ha contado este viernes tras reunirse en El Vaticano con el Papa Francisco que ha puesto a su disposición los "buenos oficios" de Colombia para mediar en la crisis con Nicaragua, en medio de las persecuciones a las que hacen frente algunas organizaciones católicas.

"Colombia puede poner sus buenos oficios", ha planteado Petro tras haber tenido una entrevista "bastante larga" con el Papa Francisco, a quien también le ha propuesto celebrar una ronda de los diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en territorio vaticano. "Sería muy sugerente", ha valorado.

Petro ha señalado que aprovechando que Colombia y Nicaragua tienen que sentarse a negociar por orden de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) a razón de su disputa por aguas territoriales, este encuentro podría ser una "oportunidad" para hablar de "otros temas", como la libertad religiosa en el país centroamericano.

"Allí hay una oportunidad para hablar de otros temas. Indudablemente a mí me gustaría que hubiera una normalización de la actividad religiosa dentro de Nicaragua. Es un tema que vamos a hablar", ha adelantado Petro.

En julio de 2023, la CIJ falló a favor de Colombia en el litigio que mantiene con Nicaragua en el mar de San Andrés, rechazando las pretensiones de Managua de ampliar su plataforma continental otras 200 millas marítimas, lo que afectaría, según Bogotá, a un archipiélago de su territorio y a su zona económica.

Por otro lado, un reciente informe de la ONG Open Doors ha señalado que desde 2018 los católicos han sufrido 667 ataques por las políticas del Gobierno nicaragüense de Daniel Ortega. Hace unos días, una veintena de religiosos, entre el obispo Rolando Álvarez, fueron liberados y desterrados a El Vaticano.