SANTIAGO, 21 Abr. (Notimex/Notimérica) -
Este martes fallecía el expresidente chileno, Patricio Aylwin, quien lideró una complicada transición a la democracia, pidió perdón por las violaciones de los Derechos Humanos que se llevaron a cabo durante la dictadura militar y abogó por la reconciliación de todo el pueblo chileno.
Miles de chilenos despedían, este miércoles al exmandatario en el Salón de Honor del antiguo Congreso Nacional, donde le rindieron un homenaje por su liderazgo durante la transición a la democracia, después de 17 años de dictadura.
Muchos politólogos han coincidido en que la tarea que tuvo que enfrentar el exmandatario, no fue fácil ya que aún habiendo terminado con la dictadura de Augusto Pinochet y habiendo sido alejado de la Presidencia, éste continuaba ejerciendo cierto poder desde la Comandancia como Jefe del Ejército.
Desde el primer momento en el que Aylwin asumió la presidencia, destacó que el suyo sería un gobierno "para todos los chilenos, ya sean civiles o militares", lo que generó un gran abucheo por parte de algunos de los más de 80 mil asistentes al acto que se celebró en el Estadio Nacional.
El cortejo fúnebre, encabezado por la guardia policial motorizada, salió de la casa de Aylwin, en la comuna de Providencia situada al norte de la ciudad de Santiago, en medio de los saludos de sus vecinos que recordaban los habituales paseos que daba por el barrio junto a su esposa, Leonor Oyárzun.
Cuando el cortejo llegó a la sede del Partido Demócrata Cristiano (PDC), del cual Aylwin fue uno de sus fundadores, fue recibido por decenas de banderas azules con el emblema democristiano. En una pantalla gigante se mostraban algunas de sus hazañas de gobierno, mientras que sus camaradas lanzaban flores al ataúd cubierto por una bandera chilena.
Tras cantar el himno nacional, el cortejo fúnebre continuó por las calles donde miles de personas despedían a Aylwin, hasta llegar a la sede presidencial del Palacio de la Moneda, donde fue recibido por la presidenta, Michelle Bachelet.
Después de unos minutos, el coche fúnebre, seguido por varios vehículos donde iban los familiares de Aylwin, se dirigió hacia la sede del Poder Legislativo en cuyo Salón de Honor se instaló la capilla ardiente, a la que un grupo de senadores y diputados llevaron la urna.
El ataúd permaneció rodeado de una guardia de honor compuesta por los familiares de Aylwin y altos dirigentes políticos como el ministro de Interior, Jorge Burgos o la presidenta del partido socialista, Isabel Allende, entre otros.
Este jueves, tras un homenaje de todos los exmandatarios chilenos, el féretro será trasladado a la Catedral Metropolitana de Santiago, donde recibirá de nuevo el homenaje de miles de chilenos hasta el viernes que será sepultado en el Cementerio General de Santiago, tras una ceremonia encabezada por las altas autoridades del Estado.